lunes, 2 de marzo de 2009

Ricardo Ortega, un periodista incómodo


Ricardo Ortega, periodista de Antena 3, murió hace cuatro años en Haití mientras informaba del derrocamiento de Jean Bertrand-Aristide. Parece ser que este incansable buscador de la verdad no cayó por los tiros de los partidarios del ex dictador, sino como resultado de una ráfaga disparada por tropas extranjeras, posiblemente marines.

Acaba de hacerse público un auto que, junto a la propia investigación realizada in situ por la cadena, arrojan un resultado claro, aunque incompleto. La conclusión es que los autores de los disparos fueron tropas extranjeras y, de las presentes en Puerto Príncipe (la capital de Haití donde sucedieron los hechos) en aquel día, las francesas y las canadienses no efectuaron ningún tiro, mientras que los marines sí, y además con munición pesada, que coincide con las heridas encontradas en el cadáver por la autopsia realizada en España.

Cabe señalar que Ricardo había cubierto los sucesos del 11-S, fue corresponsal de Antena 3 durante la caída de las torres gemelas. En una de sus conexiones en directo con Matías Prats, contando lo que estaba viendo y oyendo, hizo referencia a unas explosiones justo antes del derrumbe, así como las diferentes densidades de humo que salían del WTC. Los videos de estas declaraciones están suprimidos de YouTube ([1] [2]. [3]), aquí os dejo la transcripción de dicho video.

Ahora que es tiempo de hipocresía, decir la verdad constituye un mínimo ejercicio de lealtad hacia quienes se juegan la vida por contar lo que realmente sucede. Una honestidad profesional cada vez más difícil cuando el trabajo periodístico depende de las órdenes y los salarios de los propietarios de los medios. Estos, cada vez más, forman parte de entramados de intereses económicos y políticos.

Y estos grupos empresarios no necesitan periodistas, necesitan amanuenses obedientes que solo escriban lo que les dictan.

Por eso Ricardo Ortega se había convertido en un periodista incómodo para el poder. A continuación se reproduce la columna de Rafael Poch, corresponsal de "La Vanguardia", donde esgrime que ‘el periodista muerto en Puerto Príncipe había sido cesado en otoño como corresponsal en Nueva York por petición expresa de La Moncloa.’


4 comentarios:

UBtopia dijo...

Buenas compañero,

Detrás de este triste accidente hay mucho más de lo que parece a simple vista.

Te que te voy a contar...Como muchas otras cosas que suceden y ni nos enteramos.

Por cierto...el artículo no era solo copia de escuadrones por la verdad. Aunque si de difundir se trata, no hay problema alguno.

Un fuerte abrazo y ánimo con la difusión.

markuko dijo...

OOOppps...
Hey soy el de Polityzen, sorry.
Entré con otra cuenta...
Salud y desobediencia.

MARTIN dijo...

Hola. Esto no fue un accidente como lo fue el de Juantxu Rodríguez cuando G.H.Bush invadió Panamá, no lo fue el de Couso, el del periodista de Al Jazeera y el de la cadena de Abhu Dabhi. También se cargaron a Gary Webb que investigó el escándalo de la conexión de la CIA con La Contra y los cárteles de la droga, así como con la venta de armas a Irán y a Irak (porque vendió armas a los dos, para que se mataran mejor).
Tengo un artículo para Gary Webb y otro para Juantxu Rodríguez por si queréis echar un vistazo. El periodismo de investigación es de lo más arriesgado que ha habido y que habrá con tanto dictador de presidente.
http://www.11-septiembre-2001.biz/garywebb.html
http://www.11-septiembre-2001.biz/juantxu.rodriguez.html

Anónimo dijo...

Este señor estaba en rusia durante los infames atentados en edificios de apartamentos de 1999, conocio el desarrollo de acontecimientos referentes a la guerra de chechenia, jamas olvidare sus cronicas, sabia mas de lo aceptable y no estaba dispuesto callarse, un tipo muy incomodo para el poder, si las putas de antena 3 tuvieran algo de dignidad ya le hubieran hecho un docuental homenaje. un saludo, estamos atentos