Manual de como el pez pequeno se como el pez grande

Antes de abandonar definitivamente este foro donde según parece no soy bienvenido, quiero dejaros, con el permiso de Diana, esta aportación postrera de mi pluma, en agradecimiento a la atención prestada.

            Echemos un vistazo a las últimas andanadas de artillería de los besugos en España: Según un informe de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, este año la subida del IRPF, el IBI, las hipotecas y los servicios básicos, como el gas natural y el agua, le va a significar al españolito de a pie (otrora modesto mileurista y hoy ansioso aspirante a llevarse algo al coleto), un gasto promedio extra de 700 pavos (sin contar con la subida de la luz y el butano, cuyo hachazo añadido nos aguarda ahora, en marzo, lo cual incrementará esa paga extra hasta los mil eurazos). Por el contrario, el gobierno, en una oportuna prórroga de los presupuestos, ha tenido la feliz idea de entregar a la banca la nimia cantidad de 200.000 eurillos. Estupendo. El invento del euro es cojonudo, es cojonudo esto de que Bruselas y el Banco Central Europeo se te metan en la cocina para decirte que has de papearte sopa Gallina Blanca en lugar del lechazo que te pide el cuerpo. Entre tanto, para poner la guinda, nuestro probo gobierno decide zamparse 600 millones que en teoría debían ser asignados al prometeico I+D+i. ¡Genial! El pobre Francisco J. Hernández anda como loco desde entonces con su recogida de firmas para poner en solfa tamaño desaguisado.

            Pero nada de cuestionar la veracidad del euro, amiguitos. ¡Eso que ni se toque! Porque nosotros no somos una república bananera como Argentina… Vaya por Dios. Lo cierto es que en el 2001 Kirchner mandó a la mierda al dólar e hizo carboncillo con las hojas de ruta del Fondo Monetario Internacional. Feliz idea, por cierto. Argentina salió de la crisis en tres años, recuperando el PIB que la crisis había vapuleado. Le bastó con recuperar el control sobre el valor de su propia moneda. Desde entonces Argentina presume de ser el país de América Latina con un mayor crecimiento económico.

            ¡Chitón! Que Standard & Poor’s nos acaba de dar otra ostia. Bueno, es el pan de cada día. Cosas del euro, bendito él. ¿Qué habría sido de nuestra añorada pesetita si la hubiesen dejado respirar? Bueno, y aquí viene el David que acaba de abatir a Goliat. El pez chico que se ha zampado al pez grande. Islandia. ¿Cómo es eso? Sí, lo ha afirmado la Comisión Europea. Islandia ha crecido el año pasado tres veces más que la media europea. ¿Por qué? Veamos qué ha pasado en Islandia. Al comprobar que estaban jodidos, como casi todos, decidieron que no tenía sentido parchar los agujeros negros de la banca con fondos públicos. Listos ellos, juzgaron que hacerlo sería una aberrante incongruencia equivalente a alimentar al Yeti para que siga haciendo de las suyas. No, en lugar de ello optaron por poner en el banquillo a su primer ministro, por corrupto, y enchironar directamente a los venerables banqueros que habían esquilmado el país, por considerarles los responsables de la crisis. ¿Y por qué carajo Bruselas y el FMI permitieron ese desacato? Bueno, pues sí, así de fácil. Sus férreas presiones quedaron reducidas a papel mojado. Porque los islandeses no tienen miedo. El frío les ha curtido. En cambio nosotros estamos agilorciados a punta de sol.

            Asombroso, ¿verdad? Los bravos islandeses se negaron a aplicar los recortes que Bruselas y el FMI les exigían. ¿Qué coño de recortes? ¿Para qué vamos a renunciar a nuestro bienestar social? ¡Que paguen por la crisis los que la han provocado! ¡Los políticos y los banqueros! Sí, la verdad es que parece lógico. Es de sentido común. Benditos ellos, los islandeses, que conservan el orden correcto de las cosas, no como nosotros, que hemos pervertido ese orden, lo hemos subvertido para que lo blanco sea negro y lo negro blanco y nadie se pregunte por el camino por qué nos privan del derecho de reconocer lo que nuestros ojos nos muestran. Nuestra lógica nos lleva a la situación de dudosa integridad mental de votar masivamente al ejecutor de esa aberrante percepción de la realidad, que va darnos por culo sin parar mientras alimenta al Yeti que siempre nos espera a la salida de casa. Porque ahora lo negro es blanco y viceversa. Admitámoslo. Nos queda el consuelo de que son muchos los afectados, aunque mal de muchos consuelo de tontos. Pero, vamos, que te quedas como un campeón sabiendo que entre Washington y Berlín hay un eje súper potente del que alguna migaja nos caerá. Por eso Rajoycito, que es aplicadito, marchó en busca de plácet a la vera de Wolfang Schauble, el ministro de finanzas alemán, antes de calcular, junto a la prima Moody’s, los 40.000 millonazos que habremos de arrejuntar entre todos los paisanos para que esos millonazos puedan transformarse en metros de yate de los besugos. Los enfermos de cáncer, que esperen en sus listas de espera, que algo malo habrán hecho para estar como están.

            Pero volvamos a los 700 eurazos de gasto anual añadido, que pueden ascender a 1000 a no mucho tardar. Uno colige: joder, imagino que si tengo que soltar ese pastón, en los tiempos que corren, redundará en mi propio beneficio, aunque sea a medio plazo. Pues no, amiguito, estás jodidamente equivocado. ¿Aún no te has dado cuenta de que vivimos bajo el imperio de una perversa transvaloración de los valores? Ese pastón que el Estado te roba con total impunidad, atentando por enésima vez contra esa Constitución que se supone ha de ampararte y defender tus intereses, será inmediatamente destinado, por la vía urgente además, a parchar los descosidos provocados por la avaricia sin límite de los banqueros cuyo dinero crean ficticiamente (el dinero deuda) cada vez que tú firmas un crédito aportando los pertinentes avales.

            No te llames a engaño, amigo lector. ¡Infórmate para saber bien qué cojones están haciendo con tu vida los hijo puta besugos! Piensa que Botín y compañía reciben sumas astronómicas del Banco Central Europeo, al 1 % de interés, para que Botín y compañía reinviertan ese dinero comprando deuda pública, lo cual les reporta un beneficio del 6 %. Un negocio limpio, ¿verdad? ¿Por qué cojones crees que en los últimos años se ha disparado la deuda pública? ¡Porque es un negocio suculento para los putos bancos!

            Bueno, vuelvo a lo mismo, a David que abate a Goliat. Al pez chico que se come al pez grande. Islandia. Venturosa ella que, viéndose en la peor situación económica de su historia reciente, mandó a la mierda a Bruselas, a la arrogante City londinense y al mismísimo FMI, e impuso su derecho soberano a gestionar su propia crisis. Ya vamos viendo por dónde van los tiros. La Argentina económicamente independiente, que tuvo la valentía de salirse del vil padrinazgo de los besugos, está creciendo. La heroica Islandia está creciendo al margen de imposiciones foráneas, simplemente permitiendo que su propia economía respire, al no estar saqueada por un estamento político corrupto en connivencia con una banca que comete pecado de lesa majestad: robar a los ciudadanos mientras les da por culo (para desviar su atención hacia el ojete, descuidando el bolsillo). Y algo parecido les ocurre a China, Brasil, la India, Turquía, que son económica y políticamente independientes de la perversa trama de poder orquestada por los besugos: el área de influencia de los banqueros sionistas y el imperio de la OTAN. Crecen porque son países auténticos. Países verdaderamente soberanos. Que no se han prostituido. No pertenecen al harén de la banca sionista y la imperialista OTAN. Ellos, hasta la fecha, no se dejan dar por culo, y mantienen bien amarrados al cinto los pantalones de su dignidad como nación soberana. El euro es un invento sionista, igual que lo fue el dólar en su momento. Cada vez que lo utilizas como moneda de cambio, el fétido aliento de Rothschild te está soplando en el cogote.

            Pero sigamos desmenuzando la artillería de los besugos en España. ¿A dónde van a parar esos 700 pavos que ha decidido robarnos el gobierno a cada contribuyente? Pues veréis: 100.000 millones en avales para los bancos españoles de Botín y compañía (parches para transformar en dinero contante y sonante el dinero ficticio que se inventan de la nada, el dinero deuda que justifican cada vez que firmamos un crédito) y 92.5000 millones para las arcas del rescate europeo, o lo que es lo mismo: el emporio internacional de la casa Rothschild. Eso es lo que van a hacer con tu dinero, querido contribuyente. Aquí tenéis el desglose de la factura que os pasa el gobierno de Rajoy para engordar las tripas de Botín y Rothschild:



(hablamos del pago añadido promedio de cada contribuyente este año, y sin contar con las subidas que el gobierno piensa hacer en marzo)

Subida del IRPF: 222 €

Revisión en las hipotecas: 360 €

Subida del IBI: 42 €

Subida del gas y el agua: 54,84 €



¿Os cuadran las cuentas? Y no he contado la subida en gastos básicos como el de la gasolina o el transporte público, que en todas partes sube por encima del IPC. En Barcelona casi un 8% por encima del IPC. ¡Ah, amigo contribuyente del Estado Español! Y ahora, además de todo esto, veremos qué pasa cuando tu gobierno, el de Rajoy, el gobierno que TÚ HAS VOTADO, tu gobierno presuntamente legítimo, apruebe en marzo los Presupuestos Generales del Estado. Porque a ver si a Rajoycito y compañía se les ocurre meter mano al IVA, además de meter mano al butano y la luz, como piensan hacer. Veremos.

Aparte, naturalmente, este año hemos de hacer frente a los pavorosos recortes sociales que han de hacerse para juntar la astrónoma suma, fruto de esos recortes, que Merkel y compañía exigen a Rajoycito: 40.000 millones de pavos. Ah, pero no os preocupéis, mis queridos conciudadanos, porque nadie supera nuestra vocación de verdaderos financieros del sistema capitalista. Para muestra este botón: Echemos un vistazo al Impuesto de Sociedades: las empresas que facturan por encima de los 1000 millones, ¿cuánto tributan? El 16,3 %. Bien. ¿Cuánto tributamos los parias a través de la sangría del IRP? El 20 %. ¡Está claro! ¡Nos va la marcha! Nos resulta cojonudo estar por encima de Botín aunque sólo sea en este ranking. ¡Pagamos más que Botín a las arcas públicas! ¡Somos los verdaderos mecenas del actual sistema financiero! Sin duda es un consuelo tenerlo presente cada vez que nos dan por culo.

Capítulo aparte lo constituyen las SICAV, que tributan, amigos contribuyentes, al increíble precio de… ¡EL 1 %! Aquí os dejo la explicación de lo que es una SICAV:

Sociedad de inversión de capital variable. U[]na figura de inversión colectiva muy común en Europa Occidental, especialmente en Luxemburgo, Suiza, Italia, España y Francia. Es lo opuesto a una sociedad de inversión de capital fijo (SICAF). En las SICAV el inversor, en teoría, tiene derecho en todo momento a solicitar la redención de sus unidades y el pago del importe a reembolsar en efectivo.

En España las SICAV son instrumentos financieros que permiten invertir dinero y diferir el pago anual de impuestos (del mismo modo que ocurre con los fondos de inversión), pero en este caso a través de la creación de una sociedad anónima cuyo objeto social es invertir en activos financieros. Mediante este instrumento los accionistas tributan por las plusvalías una vez que se materialicen, repartiendo dividendos o vendiendo las acciones de la SICAV con plusvalías al tipo establecido para las rentas de capital en España. Gozan de las mismas ventajas fiscales que los FONDOS DE INVERSIÓN con una tributación del 1%. []Actualmente este instrumento de inversión es uno de los más utilizados por personas con grandes capitales. Por ejemplo, en el 2009, las tres SICAVS más poderosas de España eran las de Alicia Koplowitz, la familia del Pino, y Rosalía Mera. Durante el 2011, las SICAVS perdieron dinero a causa de la volatibilidad de los mercados secundarios de deuda soberana. Estas pérdidas han salpicado a Alicia Koplowitz, a Rosalía de Mera (cofundadora de Inditex), a Isaac Andic (dueño de Mango), a los Polanco (primeros accionistas de Prisa), a Manuel Jove (fundador de Fadesa), a Juan Abelló, a la familia del Pino (propietaria de Ferrovial) y al inversor indio Ram Bhravnani.

He aquí las condiciones legales para establecer una SICAV:

  • Número de accionistas igual o superior a cien
  • Limitaciones a las inversiones
  • Capital variable entre el mínimo y máximo fijado estatuariamente
  • Capital mínimo de 2.400.000 euros
  • La constitución, aumento de capital, fusión y escisión de estas sociedades gozan de exención en la modalidad operaciones societarias del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
  • Tutela y control de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General del Tesoro y Política Financiera.



Las SICAVS, en definitiva, son herramientas legales de las grandes fortunas para evadir impuestos. Justifican el número de 100 accionistas gracias a individuos que sólo aportan su nombre a la sociedad (conocidos como socios de paja o mariachis). A menudo éstos están muy relacionados con el inversor que aporta la mayor parte del capital (lazos de subordinación, familiares...). Es decir, que [ ] la SICAV en realidad no es ese instrumento colectivo que se le presupone, sino una argucia legal para que las grandes fortunas sólo tributen el 1 %. La SICAV es paraíso fiscal en nuestro territorio de los colosales patrimonios individuales. Y si no que se los pregunten a los inspectores de Hacienda. Y esto es así gracias a dos poderosas marionetas manejadas por los titulares de esas inmensas fortunas: la Agencia Tributaria y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, dos lacayos de lujo que, lejos de esmerarse en investigar los fraudes, procuran inmunidad fiscal con carácter retroactivo a las SICAVS.

Bueno, tras este inciso explicativo, sigamos con lo nuestro. Ya hemos visto cómo los besugos atacan España a través de su escudero Rajoy. Ahora retomemos el ejemplo argentino para seguir ilustrando este manual de cómo el pez chico se puede comer al pez grande. La Argentina dolarizada de De la Rua, sometida al expolio de Washington y el FMI, desembocó en el corralito, la hecatombe de la producción nacional (el PIB se desplomó un 20%), unos niveles de endeudamiento externo monstruosos y una pobreza generalizada que llevó al límite de la subsistencia al 60 % de la población. Es que cuando uno se casa con el enemigo, pasa lo que pasa. Te da por culo sin esperar a que te des la vuelta.

Pues bien, la fértil Argentina se puso manos a la obra. El pueblo, es decir, las pulgas, dijo HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, SEÑORES. Se echó a la puta calle y puso de vuelta y media al estamento político. Fruto de esta movilización popular, los gestores de la economía argentina se vieron forzados a suspender el pago de la deuda externa, a abolir la convertibilidad con el dólar de la moneda nacional y arrebatar al Fondo Monetario Internacional la gobernabilidad de su economía. ¡Cojonudo! Me corro sólo de pensar que algún día los españolitos de a pie tengamos los huevos de hacer lo que hicieron los argentinos.

Bueno, pues dicho y hecho. En cuanto Argentina se quitó de encima todas esas rémoras impuestas por la tiranía del monopolio Rothschild en el mundo financiero, su economía empezó a recuperarse (huelga mencionar aquí la riqueza sin límite de Argentina, que sin duda sería una potencia mundial si estuviese lo suficientemente poblada y su producción no estuviese constantemente sometida al espolio de su corrupta clase política) y en tan sólo tres años enterró en el pasado su pesadilla del corralito. Hasta el punto que su economía el año pasado creció al mismo ritmo que la floreciente economía china: 10,5 %. Otro dato: desde que el pueblo argentino puso las cosas en su sitio, su PIB ha crecido un 77,2 %. La fórmula es bien sencilla. El dinero que antes se papeaban los bancos, los mayores ladrones de la Historia, por ser ladrones institucionalizados, que en vez de estar en la cárcel dominan el mundo (¿cómo coño habrán logrado ese exorcismo que representa la más aberrante transvaloración de los valores?), ese dinero ahora, descontando las imprescindibles regalías del corrupto estamento político, se invierte en el propio desarrollo. Dos más dos son cuatro. Supongo que a esta simple verdad matemática la imperante transvaloración de los valores no le puede poner ninguna objeción.

Bueno, amigos. El ejemplo está ahí, a nuestra disposición. Argentina. Una nación valiente, con un pueblo inteligente y con coraje. Pequeño en el concierto mundial, pero grande a la hora de defender sus derechos frente a la hegemonía de los besugos que gobiernan el mundo a través de la OTAN y su entramado sionista-financiero.

Y ahora vayamos a la perita en dulce. Islandia. Porque si lo de los argentinos es la leche, lo de los islandeses ya es la ostia, el no va más. Un buen pedazo de pez pequeño merendándose al bicéfalo imperio mundial Rothschild-OTAN. Mientras la cacareada eurozona se desploma, el llanero solitario, la única nación que ha osado decir NO a los imperativos categóricos de las finanzas europeas controladas por lo besugos, NO a los recortes sociales, NO al rescate de la banca, NO a Bruselas y el FMI, esa brava nación, amigos, en medio de tanto circo, en medio de esta crisis de diseño que los besugos han diseñado como coartada para darnos por culo y seguir forrándose, Islandia… ¡es ahora, tras hacer limpieza general, la nación europea que más está creciendo!

¿La receta? Celebrar un referéndum (el mismo que al primer ministro griego se le impidió llevar a cabo), referéndum en el que el pueblo, sabiamente, dijo NO al rescate de sus bancos y dijo NO al pago de la deuda privada con dinero público. Inmediatamente después, reformar la Constitución, estableciendo unos estrictos mecanismos de control para regular el margen de maniobra de la casta política (para que no vuelva a desmadrarse en su concubinato con los bancos). Poner en el banquillo al primer ministro y a importantes financieros. Nacionalizar bancos y establecer férreos mecanismos de control de sus actividades. Como consecuencia de todo ello, los islandeses no tuvieron necesidad alguna de recortar el bienestar social, y encima ahora están a la cabeza de Europa en crecimiento económico.

¿Qué os parece, paisanos? ¡Islandia! ¡Soberanía, es así de simple! ¡Autodeterminación! ¿Por qué debemos dejar la resolución de NUESTROS problemas precisamente a los que nos están dando por culo sin parar? ¿No es acaso eso enfermizo, patológico? ¿Qué clase de enfermedad mental padecemos? ¡Somos la quintaesencia del masoquismo! La tortura de la Inquisición es un juego de niños comparada con esto. Porque ahora nos vamos a la hoguera voluntariamente. Votamos voluntariamente a Rajoy para que él, como buen escudero, nos baje los pantalones y haga hueco en nuestro ojete, no vaya a ser que se nos quede el culo pequeño cuando los besugos perpetren su enésima violación institucionalizada, aplaudida legalmente e incluso bien vista en el mundo de la moda. Somos sodomitas, hermanos. A esto nos ha conducido nuestra propia estupidez, nuestra propia cobardía, nuestra propia comodidad.

¿Y ahora qué? ¿Despertaremos alguna vez de la pesadilla, de esta sugestión inducida, de esta transvaloración de los valores que nos hace votar en las urnas de la democracia a nuestro verdugo?

Yo, conciudadanos españoles, quiero haceros entrega de este sencillo manual de cómo el pez pequeño puede comerse al pez grande. ¡Mandemos a la mierda a la UE y el FMI, a Rajoy, Merkel, Sarkozy y a la madre que les parió a todos ellos! ¡Mandad a la mierda a Botín y a su camarilla de ladrones! ¿No os dais cuenta de que ellos deberían estar en la cárcel en lugar de dándonos por culo un día sí y el otro también? ¡Hay que decir NO! ¿En qué clase de imbéciles nos hemos convertido? ¡Di NO, conciudadano español! Da igual quién gobierne. Todos los partidos políticos están al servicio del sionismo financiero y el imperio de la OTAN. ¡Todos! Incluyendo a los izquierdosos que sacan pecho en las fotos reclamando su mendaz bandera contestataria. La izquierda política es el brazo tonto de los besugos. Su prolongación en el espectro político. Ningún político legalmente constituido puede representar al pueblo verdaderamente, porque su nómina está directamente financiada por los besugos. ¡Decid NO, españoles! Si lo ha hecho Islandia, con un éxito arrollador, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros?

¡Mirad a Islandia, por el amor de Dios! ¡Un país de 300.000 habitantes ha tenido los cojones de poner en jaque al imperio de los besugos! ¡Llevemos al banquillo de los acusados a nuestros políticos en lugar de votarles! ¿Cómo puede ser que les votemos para que nos roben y entreguen el fruto del hurto a la depredadora casta bancaria? ¿Qué clase de locura padecemos? ¿Qué clase de siniestra perversión de la conducta? Si seguimos así habrá que resucitar a Freud y clonarle cuarenta y seis millones de veces para que nos psicoanalice y podamos volver a una situación de normalidad mental, en la que sepamos distinguir lo blanco de lo negro, el verdugo de la víctima, lo criminal de lo honrado, etc. En definitiva, darle la vuelta a la tortilla de esta transvaloración de los valores en la que nos estamos achicharrando, confortablemente instalados, eso sí, en la sartén que manejan a placer los besugos.

¡Despertad, españoles! ¿No os dais cuenta de que están convirtiendo nuestro país en un campo de concentración, un campo de concentración amplio y confortable, pero que en esencia poco se diferenciará de los campos de concentración que la administración de Obama está acondicionando en USA para encerrar en ellos a todo aquel que les salga de los cojones, con acusaciones de disidencia que se sacan de la manga, saltándose a la torera el derecho constitucional más elemental? ¡Impongamos nuestra soberanía nacional, nuestro derecho como pueblo a la autodeterminación! ¡NO más saqueos económicos y morales! ¡Soberanía popular! No entreguemos a nuestros hijos a un futuro de esclavitud moral y económica. No permitamos que nuestros hijos se conviertan en adultos con un pijama de rayas…   



 Fernando Claudín
HackFer hackeando a los besugos

Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
El lenguaje político está diseñado para dar al viento una apariencia de solidez, para que las mentiras parezcan verdades y el asesinato una acción respetable.
En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.
George Orwell

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