EL GOBIERNO INVISIBLE de Bruno Cardeñosa

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Desde hace décadas grupos de «sabios» dictan cuáles deben ser las acciones y decisiones de quienes gobiernan. Están detrás de ellos. Trabajan de forma casi anónima. En silencio. Y, por supuesto, de espaldas a los ciudadanos. Se agrupan en torno a los think-tank, una red de grupos que son auténticos laboratorios de ideas que después se convierten en realidad.
Bruno Cardeñosa, el autor español más comprometido con la verdad, desvela cuáles son estos grupos, cómo operan, quiénes los apoyan y expone con todo lujo de detalles la forma en la que ejecutan sus planes. Gracias a este trabajo, el lector podrá conocer e identificar a estos grupos, que actúan de modo similar a como trabajaban las sociedades secretas de antaño. Ahora, esos colectivos se han despojado de su aura secreta y mística para dejar al descubierto su única ambición: poder y dinero.
Bruno Cardeñosa tiene 34 años y es autor de diez libros. Su objetivo siempre ha sido la búsqueda de la verdad frente a los intereses del poder. Comunicador infatigable, trabaja en radio, prensa y televisión. Con El gobierno invisible cierra un ciclo que comenzó con su obra 11-S: Historia de una infamia (Ed. Corona Borealis, 2003), en la cual presentaba las mentiras de la versión oficial sobre los atentados más graves de la historia. Tras ese libro llegaron otros que denunciaban las tramas ocultas del poder: 11-M: Claves de una conspiración (Ed. Espejo de Tinta, 2004) y La jugada maestra (Temas de Hoy, 2005).
Como epílogo a esa trilogía no podía faltar esta obra, en la que da nombres y apellidos de quienes conspiran en la sombra para dominar el mundo según sus intereses. Además, es autor de libros como El código secreto (Grijalbo, 2001), Enigma (Temas de Hoy, 2005) o El día de mañana (Temas de Hoy, 2006). En total, su bibliografía suma un millón de palabras, 31 ediciones y casi 200.000 ejemplares. Todo un récord para su juventud. Pero es sólo el comienzo. En la actualidad ya trabaja en el proceso de documentación e investigación de otros diez libros… Y todo ello sin dejar de lado su trabajo en el programa de radio La Rosa de los Vientos (Onda Cero), en el programa Channel nº 4, de la cadena de televisión Cuatro, y en la revista Enigmas, donde publica sus polémicos reportajes.
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Desenmascarando el 11-S

27.05.07 EEUU: «Desenmascarando el 11-S». 100 investigadores independientes niegan la versión oficial x Paul Craig Roberts "Las dos torres no colapsaron. Implosionaron y se desintegraron, como fue el caso del edificio número 7 del World Trade Center, que ¡también implosionó! pero ¡sin que a este lo embistiera ningún avión! (...) Los daños causados por los aviones y los limitados fuegos que le siguieron no pueden explicar la desintegración de los edificios"
El professor David Ray Griffin es la pesadilla de la teoría conspiracionista oficial. En su último libro “Desenmascarando el 11-S” el profesor Griffin tritura la reputación de los informes del Instituto Nacional de Tecnología y de la revista Popular Mechanics, a sus críticos y demuestra ser mejor ingeniero y mejor científico que los defensores de la historia oficial.
El libro del profesor Griffin tiene 385 págs, divididas en 4 capítulos y 1209 notas al pie de página. Sin duda alguna este libro constituye la más concienzuda, minuciosa y profunda presentación y examen de todos los hechos que tienen que ver con el 11-S. El profesor Griffin es una persona sensible a las evidencias, a la lógica y al razonamiento científico. No hay nada equivalente al profesor Griffin en el bando de la historia oficial en conocimiento y profundidad.
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Hugo Chávez recomienda la lectura de las investigaciones de Thierry Meyssan

Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, siempre ha denunciado las tentativas de Golpe de Estado del tipo “revoluciones de colores”, técnica que últimamente la CIA ha desarrollado en el mundo, para derribar gobiernos que no le son sumisos, dicha técnica utilizada sobre todo contra su gobierno bolivariano y social. Estas operaciones de inteligencia fueron dadas a conocer a la opinión pública por el periodista francés Thierry Meyssan, director de la Red Voltaire, con sede en París, Francia.

El presidente de Venezuela hablando en presencia de Daniel Ortega, recientemente elegido presidente de la República de Nicaragua, y del ministro de la Cooperación Económica de Cuba, Marta Lomas a la ocasión de la firma del convenio Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), el nuevo tratado económico y político Latinoamericano, el 3 de junio de 2007. La ceremonia se llevaba a cabo en una de las salas del palacio de Miraflores, sede de la presidencia de la República, bajo el retrato de Simón Bolivar, libertador de las Américas. Esta ceremonia fue trasmitida en directo por los canales televisivos y radiales nacionales de estos países firmantes.

continua http://www.voltairenet.org/article148905.html

Emision de CNN donde dicen que Chavez acusa a EEUU de cometer el 11-S:

El mundo baila con Strauss

Leo Strauss, un filósofo de origen alemán fallecido en 1973, es el inspirador del ala dura de la administración Bush y de los neoconservadores norteamericanos. Cómo sus ideas están cambiando a los Estados Unidos y al mundo

Leo Strauss llegó a los Estados Unidos en 1938 huyendo de la persecución Nazi, aunque su verdadero grado de antagonismo hacia el régimen nacionalsocialista nunca estuvo muy claro. Sus primeros años de exilio le sirvieron para tomar conciencia de la realidad norteamericana y fueron de crucial importancia en el desarrollo de su pensamiento posterior. En 1948 se convierte en profesor por la Universidad de Chicago, puesto que ocuparía hasta 1968. Durante ese periodo, su actividad académica se caracterizaría por un grado de secretismo y heterodoxia notables. Raramente dejaba textos escritos. Sus clases consistían en debates a puerta cerrada con sus estudiantes (se calcula que dirigió unas cien tesis doctorales

¿Por qué? El Straussianismo se fundamenta en la idea de que la democracia liberal, con su énfasis en las libertades individuales, ha conducido a las sociedades occidentales a la decadencia y el desastre. Para Strauss había llegado el momento de que una elite se alzase para superar la debilidad y la falta de cohesión social causadas por el relativismo inducido por la filosofía post-socrática. La principal herramienta de esta nueva élite sería una mitología artificial, construida alrededor de la noción de que Estados Unidos goza de un destino único en lo universal y asentada en el control de las masas ignorantes a través del engaño, el fervor religioso y la guerra perpetua. Esta mitología o “Texto Straussiano,” habría de tomar la forma de un cuerpo de pensamiento filosófico, articulado deliberadamente en dos niveles: un significado “exotérico,” accesible al lector medio, y otro “esotérico,” el verdadero, dirigido a sus reales destinatarios, la jerarquía social. Para Strauss, el renacimiento de las sociedades modernas debía ser protagonizado por una casta de políticos aptos, dispuestos a difundir con convicción estos mitos destinados a otorgar propósito y significado a las vidas de la gente corriente. Al hacerlo, habrán de apoyarse en valores morales o religiosos absolutos, distinciones maniqueas, que arranquen a la sociedad de las garras del relativismo. Pero no es necesario que un buen político crea en ellos, ni siquiera que sea religioso. Basta con parecerlo.

Más aterradoras aun que sus ideas, las conexiones del Straussianismo con las altas esferas del poder causan pesadillas por si solas. Sus dos más inmediatos discípulos, Allan Bloom, autor del betseller “The Closing of the American Mind,” y el izquierdista renegado Irving Kristol (a quien le encantaba Rambo) se convirtieron en los auténticos padrinos del movimiento neoconservador. Entre sus seguidores se encuentran Gary Schmitt, director del influyente think-tank Project for the New American Century (PNAC); Richard Perle, director del American Enterprise Institute (AEI) y quien fuera miembro de la administración Bush hasta que dimitió por haberse enriquecido con concesiones gubernamentales en Irak; el ex-Fiscal General del Estado John Ashcroft; el consejero de la Casa Blanca en asuntos de bio-ética y heraldo del “Fin de la Historia”, Francis Fukuyama; y, finalmente, el ex-Secretario de Defensa y actual gobernador del Banco Mundial, Paul Wolfowitz.
mas: http://www.lanacion.com.ar/herramientas/printfriendly/printfriendly.asp?nota_id=555124
video:
http://www.youtube.com/watch?v=3l0ceOoxujk

11 hechos para tener en cuenta sobre los atentados del 11-S

Les proporcionamos a los usuarios de nuestro foro la traducción de los 11 hechos a tener en cuenta sobre los atentados del 11-S, emitidos por nuestros amigos en peaceproject.com:

11 hechos a tener en cuenta sobre los atentados del 11-S

1. La misteriosa desaparición del edificio n°7 del World Trade Center, un rascacielos de 47 pisos (contra el cual no se estrelló ningún avión y que sólo sufrió pequeños incendios muy localizados), que se desplomó ese mismo día hacia las 5 de la tarde. Su derrumbe vertical a una velocidad comparable con la de caída libre solo se puede explicar si se trata de una demolición controlada. Había rascacielos que se encontraban más cerca de las torres y en cambio estos no se desplomaron. 2. El hecho de que nunca, ni antes ni después del 11 de septiembre, se ha visto que un incendio haya provocado el desplome total de un edificio con estructura de acero.

2. El hecho de que nunca, ni antes ni después del 11 de septiembre, se ha visto que un incendio haya provocado el desplome total de un edificio con estructura de acero.

3. El acero de los escombros de los edificios del World Trade Center (complejo de edificios al que pertenecían las torres gemelas) fue rápidamente recogido del lugar de los hechos y enviado al extranjero por vía marítima ANTES de que pudiera ser analizado en busca de huellas de explosivos.

4. Durante casi dos horas no hubo ninguna intercepción de ninguno de los cuatro aviones secuestrados por parte de cazas de las fuerzas armadas estadounidenses, a pesar de que dichas intercepciones se suelen llevar a cabo siempre que se pierda contacto con algún avión, cosa que suele ocurrir unas 100 veces al año. Una intercepción no suele tardar más de 20 minutos.

5. El servicio secreto rompió el protocolo permitiendo al presidente Bush permanecer en un colegio donde leía un cuento a unos niños, mucho tiempo después de que se supiera que había habido atentados y que el mismo presidente podía haber sido uno de los objetivos.

6. No se han identificado a algunos individuos que ganaron millones de dólares el día del 11-S mediante una operación en bolsa, denominada put option, la cual consistió en apostar que el valor de las acciones de United Airlines, American Airlines, y otras empresas afectadas por los atentados bajasen. Estas apuestas, o put options, se realizaron antes del 11-S.

7. Hubo advertencias a políticos y militares para que no viajaran en avión el día de 11-S. Entre los que recibieron avisos figuran el antiguo fiscal general John Ashcroft y el alcalde de San Francisco Willie Brown.

8. Varios altos dirigentes del gobierno de Bush pertenecen a una organización llamado “Proyecto para un Nuevo Siglo Americano,” que publicó un documento que dice que la transformación del aparato militar estadounidense tardaría mucho tiempo “a falta de un evento catastrófico y catalizador, como un nuevo Pearl Harbor.”

9. Según informan BBC, The Guardian, y otros medios, algunos de los secuestradores del 11-S están vivos.

10. El gobierno de Bush tardó 441 días en formar una comisión investigadora de los acontecimientos del 11-S. En el caso de Pearl Harbor y el asesinato de JFK, la comisión de investigación sólo tardó una semana en formarse.

11. Las llamadas “chicas de Nueva Jersey,” viudas de víctimas de los atentados, presionaron al gobierno de Bush a que formara la comisión de investigación, la cual dirigió un tal Philip Zelikow, una persona muy cercana al gobierno de Bush e íntimo amigo de Condaleeza Rice (escribieron un libro juntos). La comisión se negó a mirar cualquier prueba señalando la complicidad del gobierno.

Victor Gold, consejero de la familia Bush, pone en duda la versión gubernamental

9/11: Victor Gold, consejero de la familia Bush, pone en duda la versión gubernamental

Después de Morgan Reynolds, otro amigo y consejero de la familia Bush está empezando a hablar y confirma los análisis de Thierry Meyssan.

Victor Gold, conocido periodista republicano, emite serias dudas en cuanto a la tesis gubernamental sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Victor Gold, que tiene 78 años, fue uno de los redactores de discursos de los presidentes Gerald Ford y George H. Bush, redactó la autobiografía de éste último intitulada Looking Forward y es coautor de otro libro junto a Lynne Cheney (la esposa del vicepresidente) The Body Politic. En su último libro, Invasion of the party snatchers: How the Neo-Cons and Holly Rollers Destroyed the GOP, Gold afirma que los neoconservadores querían aprovechar una provocación prefabricada para poder desatar la guerra, como hizo Lyndon B. Johnson en 1965 cuando organizó el incidente de Tonkin para justificar la guerra de Vietnam.

Según Gold, la administración Bush «montó a false flag operation (un ataque falsamente imputado al enemigo)»: «los atentados del World Trade Center y del Pentágono eran un golpe dirigido desde adentro» con el fin de justificar guerras preparados desde mucho antes contra Afganistán e Irak.