viernes, 19 de febrero de 2016

La oscura relación de negocios entre las familias Bush y Bandar Bush




Como últimamente están saliendo noticias sobre la conexión de Saudi Arabia con el 11-S, 
quería recordar a todos de la conexión de Bush con Saudi Arabia, con este articulo de 2004
http://www.elmundo.es/elmundolibro/2004/09/21/no_ficcion/1095769670.html:

Craig Unger: 'Los saudíes eran un elefante en el salón de EEUU'

ELMUNDOLIBRO
Craig Unger. (EFE)
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MADRID.- El periodista y experto en terrorismo Craig Unger desvela en 'Los Bush y los Saud' las estrechas relaciones, personales y de negocios, entre las familias que gobiernan la primera potencia mundial y el mayor exportador de petróleo. Unas relaciones "sin precedentes" en la historia política de Estados Unidos y peligrosas en tiempos de lucha global contra el terrorismo.

"[Con los Saud] Teníamos un elefante en el salón de EEUU y no nos dábamos cuenta", explicó gráficamente Unger en la presentación de su libro en Madrid.
Según el autor, la familia real saudí ha invertido en empresas estadounidenses unos 1.400 millones de dólares, mientras que los nombres más poderosos del Gobierno de Washington son aliados empresariales de los Saud, ya sea a través de Harken Energy -George W. Bush formó parte de su consejo de administración-, Halliburton -el vicepresidente Dick Cheney fue su consejero delegado- o del Carlyle Group -que ha hecho ricos a George Bush padre y al ex secretario de Estado James Baker-.

"La Administración de Bush es un Gobierno del petróleo y sus miembros son ejecutivos del petróleo", destaca Unger, "cuyas políticas, irónicamente, están causando más problemas de acceso al petróleo que nunca". Pero no sólo existe una relación económica, sino que la amistad entre los Bush y los Saud llega al punto de que el embajador de Arabia en EEUU, el príncipe Bandar Bin Sultan Bin Abdul Aziz Al Saud, "tiene abiertas las puertas de todas las casas de la familia Bush, en Maine, en Texas y las de la propia Casa Blanca, y es el único a quien Barbara Bush [la madre del presidente] permite fumar en ellas".

"La cuestión es qué significan estas relaciones en términos de lucha contra el terrorismo", apunta el autor, cuando es conocido el apoyo financiero de Arabia Saudí y sus más fanáticos wahabíes al terrorismo integrista. Unger fue quien destapó la salida en avión de 140 saudíes desde Estados Unidos el 13 de septiembre de 2001, sólo dos días después de los atentados del 11-S y cuando el espacio aéreo estadounidense se encontraba cerrado a cal y canto por evidentes motivos de seguridad. Entre los evacuados se encontraban miembros de las familias Saud y Bin Laden. El episodio y otros hechos y datos aparecidos en el libro fueron utilizados por Michael Moore para su documental 'Fahrenheit 9/11'.
Salvar a sus amigos

"Bush estaba más interesado en salvar a sus amigos que en investigar el 11-S", concluye Craig Unger tras resaltar que en el momento de la 'huida' de los saudíes "ya se sabía que 15 de los 19 secuestradores de aviones eran de nacionalidad saudí, que los ataques habían sido organizados por Osama Bin Laden, también saudí, y que detrás estaba Al Qaeda, financiada por hombres de negocios igualmente saudíes. Esos vuelos necesitaban la aprobación de la Casa Blanca y los saudíes deberían haber sido interrogados exhaustivamente".
Unger no sólo es crítico con el Gobierno de su país y con el régimen autocrático saudí, sino también con la prensa de EEUU, que "en los últimos tiempos se ha inclinado hacia la derecha" y ha informado poco y mal sobre los atentados del 11-S. "Es muy difícil encontrar voces independientes y críticas contra Bush en la prensa y en la televisión. La mayoría de las críticas se han publicado en libros", asegura Unger, que ha sido editor adjunto de 'The New York Observer' y editor de 'Boston Magazine'.

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