jueves, 7 de febrero de 2008

"No podemos permitir que descubran el pastel del 11-S”

Gary Leupp
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
02-02-2008
Los depravados, cínicos y corruptos están por encima de la ley

No soy de los que comparten fácilmente teorías conspirativas, y en particular he considerado que la idea de que el 11-S haya sido de alguna manera un trabajo ejecutado desde el interior mismo del gobierno es demasiado increíble como para considerarla seriamente. Por otra parte, hay algunos aspectos muy sospechosos en la conducta de algunos responsables ante los ataques. Justin Raimondo ha presentado un caso excelente para demostrar que agentes del Mossad que posaban como "estudiantes de arte israelíes" estuvieron rastreando a agentes de al Qaeda en EE.UU. antes del 11-S. Más de 120 israelíes fueron detenidos después del 11-S, algunos fallaron las pruebas con detectores de mentiras cuando se les preguntó por su participación en la recolección de inteligencia. Pero no fueron retenidos ni acusados de alguna actividad ilegal, sino deportados. Como reveló la ex traductora y acusadora del FBI, Sibel Edmonds, hubo una curiosa falta de acción del gobierno antes del 11-S de cara a información sobre un ataque de al Qaeda. Más importante aún es que la Edmonds, desafiando la orden de guardar silencio impuesta por el ex Fiscal General Ashcroft en 2002, implica a Marc Grossman, anteriormente el número tres del Departamento de Estado, en el esfuerzo por entregar secretos nucleares de EE.UU. a Pakistán e Israel. Sugiere que fue hecho a través de contactos turcos y paquistaníes, incluyendo al ex jefe del ISI [Servicios secretos paquistaníes, N. del T.] quien canalizó fondos a Mohammed Atta. ¡Linda conspiración!

Edmonds afirma que durante su trabajo en el FBI (del 20 de septiembre de 2001 al 22 de marzo de 2002) descubrió que permitieron que se acumulara sin traducirlo material de inteligencia; que contrataron y ascendieron a traductores ineptos; y que ignoraron evidencia sobre el tráfico con materiales nucleares. Más impresionante es que acusa a Grossman de organizar que estudiantes de doctorado turcos e israelíes hayan obtenido aprobaciones de seguridad para Los Alamos y otras instalaciones nucleares; y que secretos nucleares obtenidos por ellos fueron transmitidos a Pakistán y a Abdul Qadeer Khan, el "padre de la bomba islámica," quien por su parte vendía tecnología nuclear a Libia y otras naciones. Asocia a Grossman con el ex jefe de la inteligencia militar paquistaní, Mahmoud Ahmad, patrocinador de los talibanes quien, según se informa, organizó antes del ataque un pago de 100.000 dólares al cabecilla del 11-S, Atta, a través del terrorista paquistaní Saeed Sheikh. Sugiere que éste advirtió a contactos paquistaníes y turcos contra tratos con la Brewster Jennings Corp., la compañía pantalla de la CIA en la que estuvo involucrada Valerie Plame como parte de un esfuerzo por infiltrar una red de contrabando nuclear. Todo esto es un asunto muy apasionante, publicado este mes en el Times de Londres (e ignorado en gran parte por los medios de EE.UU.)

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62723





2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡DIANA!¡diHACKna!

xXXXx
.:sM4b:.

Anónimo dijo...

Siobel Edmonds.
- Imprescindible conocer el caso de Sibel Edmonds "whistleblower" (confidente federal,normalmente un "former" ex-miembro, de una organizacion privada o agencia federal)
- habla entre otras cosas del mercado negro de secretos nucleares /9-11/ Opio & heroina en Afganistan /
-implicando directamete a los gobiernos de USA, Afganistan Pakistan,al igual que en su momento quedo demostrada la implicacion del gobierno turco en el trafico de drogas.

- Estudiar la posibilidad de traducir el doc.:
“Kill The Messenger ("Une Femme à Abattre" o “Maten al mensajero”)