Todos conocemos la historia oficial de los atentados del 11 de septiembre 2001 en Estados Unidos. Supuestamente, unos 19 islamistas radicales, bajo la dirección de un tal Osama Bin Laden en Afganistán, pudieron vivir abiertamente bajo sus nombres reales en Estados Unidos, tomar clases de vuelo para avioneta, eludir con éxito los gigantescos servicios de inteligencia de EE.UU y sus aliados, esquivar fácilmente la seguridad en varios aeropuertos y abordar cuatro aviones, secuestrar esos aviones sin ninguna resistencia por parte de los pilotos, dejar completamente inoperantes las defensas aéreas en la zona de vuelo más restringida del planeta y estrellar, pilotando jets de aerolinea con una puntería y control expertos, tres de esos aviones contra los mismismos símbolos del poderío económico y militar del país más poderoso de la historia, cogiendo a todos por sorpresa, en una operación de la que no se enteró nadie: ni la Casa Blanca, la CIA, el FBI, el MI6 británico, nadie. La pulverización prácticamente total del acero y hormigón de las Torres Gemelas fue consecuencia inevitable del impacto de los aviones de aluminio. Las invasiones de EE.UU a Afganistán y Irak son una respuesta improvisada al terror, nada más que una búsqueda de justicia y venganza por los actos malvados de esos 19 fanáticos terroristas.
Sin embargo, existe una avalancha de pruebas que demuestran que esta historia es fraudulenta del principio al final, que es una guerra psicológica contra los pueblos del mundo para despejar el camino para la cruzada de Estados Unidos en su "guerra contra el terror," cuyo objetivo no es otro que apoderarse de los recursos energéticos de las zonas del centro de Asia y Oriente Medio. Este cuento de hadas de "buenos" (EE.UU) y "malos" ("los terroristas," cuya identidad solo conoce EE.UU) ha permitido desencadenar una implacable asalto a los pueblos de esa zona, dejando un saldo de cientos de miles de muertos en las guerras de Afganistán y Irak. Muchos países se suben al carro de la "lucha anti-terrorista" para justificar reducciones drásticas de las libertades, incrementos masivos del gasto militar y el mantenimiento de regimenes dictatoriales.
Tenemos un deber moral y ciudadana de desenmascarar esta mentira en el centro de nuestra vida colectiva. Los atentados del 11-S (y sin duda, otros atentados de características parecidas) son obra de los poderosos y sus servicios secretos, perpetrados para servir a sus intereses en situaciones de crisis, y los medios de comunicación son el instrumento preferido para encubrir estos hechos y mantener el lavado de cerebro al que someten las masas del pueblo. En un par de horas, 3.000 personas son asesinadas, y ni un sólo funcionario del gobierno de EE.UU es despedido, disciplinado ni reprehendido por su incapacidad de impedir los ataques.
Desde la Asociacion por la Verdad , luchamos por identificar a los verdaderos culpables de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos dentro del aparato del estado norteamericano y en las empresas privadas que se han beneficiado de la "guerra contra el terror" y llevarles ante la justicia. Son personas con nombre y apellido los que cometieron este crimen, y vamos a por ellos.
http://www.investigar11s.org/
6 comentarios:
¿"lanza una web"?
Lo que pasa se lanzo hace unos cuantos de años.
El camino hacia la Tercera República pasa por la verdad del 11-$.
Hay muchísima gente que no cree que las torres hayan sido demolidas, no les cabe en el tarro que el gobierno en el poder pueda hacer semejante cosa y mucho menos aún se inventen una farsa, para que?
Esto demuestra que estamos muy lejos de un despertar colectivo efectivo y que cuando esto ocurra (se sepa la verdad) todos estos incluso, llegaran a dar la razon a los que lo perpetraron.
Salud y Libertad.
Hace unos dias pude ver un video en youtube de Jesse Ventura en el cual habla con relacion al edificio 7, y como este es la clave para llegar al fondo para descubrir la gran mentira sobre 11/9. Si lo deseas ver entra en wwww.youtube.com y escribe "jesse ventura" en el buscador.
el problema para que la gente despierte es que se tiene que dar cuenta de la farsa que es toda la sociedad en la que vive y se tiene que identificar con lo que mas cerca tiene y empezar a no negar lo que ve y siente a su alrededor no guiarse por lo que le dicen los medios de comunicacion
en este barco vamos todos tanto los que creen la verison oficial como los que no la creen
El cambio no puede venir nunca de abajo, de la gente de la calle. Es una batalla perdidad. Esto nunca ha ocurrido en la Historia de la Humanidad. La masa, o el "populacho", tiene muy poca preparación para enfrentarse a la verdad. El miedo puede siempre con ellos.
Sí habrá algún día un cambhio, éste debe venir de más arriba, como ha sido siempre. Hay que empezar a plantar semillas en las Universidades, es el mejor campo de cultivo. También, en las asociaciones profesionales independientes, como ya hacen en USA, autónomos o independientes, libres de compromiso político.
Firma: spil
Al último comentario: pues tienes razón. Los profesionales tienen mucho que decir. Otra cosa es el mundíllo universitario, que está literalmente tomado por gente impresentable. Me refiero a la falta de tolerancia y a que han hecho del espacio universitario un caladero del pensamiento único.
Saludos
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