Charla en Nueva York del investigador Sander Hicks: nuestro movimiento tiene su primer "mártir"

El domingo pasado, un servidor acudió a una charla del gran investigador, autor y activista Sander Hicks en la St. Mark's Church en Nueva York. El acto, organizado por el NY 9/11 Truth (www.ny911truth.org), tuvo por objeto presentar las ultimas investigaciones realizados por Sander – un miembro muy valioso de nuestro movimiento (www.sanderhicks.com)– sobre la muerte de Dr. David Graham, un investigador en Shreveport, Louisiana que había conocido en persona a dos de los supuestos secuestradores del 11-S, los ciudadanos saudíes Nawaf Al-Hazmi y Fayez Banihamad.

La historia del Dr. Graham y su muerte es rocambolesca, pero se puede resumir de la siguiente manera: al empezar a indagar en la historia de los supuestos secuestradores y su entorno, se había acercado a una verdad peligrosa.

Esa verdad no es otra que estos “secuestradores” recibían protección de elementos del aparato de inteligencia y seguridad del gobierno de Estados Unidos. Y la manera en que el FBI se negó a tratar la información que les ofrecía Dr. Graham antes del 11-s, mostrando una hostilidad de tipo mafioso apenas disimulada, no hace más que confirmar estas sospechas.

En noviembre del 2000, el Dr. Graham visitó a su colega, el Dr. Mohamed Habib Ahmed para hablar de un tema de negocios. Allí conocio a Al-Hazmi y Banihamad, que estaban bajo la “custodia” de un controlador paquistaní, un tal Mohamed Jamal Khan. Los futuros "secuestradores" se presentaban como médicos, pero uno de ellos no sabía 
nada de inglés. Al Dr. Graham, veterano de la guerra de Vietnam y cristiano evangélico, de unos 60 años, le olía mal todo aquello y intentó informar a la oficina del FBI de Shreveport de la posibilidad de un complot terrorista que podría tomar por blanco a la cercana base militar de Barksdale.

Ni caso. Es más, el FBI le hizo llegar una supuesta amenaza contra todo aquello que fuera a “delatar a Jamal Khan.” Y le preguntan por su salud. O sea, yo no te quiero hacer daño, pero anda un rumor por allí de que algún “incontrolado” te va a hacer algo.

Tras el 11-S, el Dr. Graham insistió en sus investigaciones y llegaría a escribir un informe (http://www.sanderhicks.com/grahamreport.html) que esperaba publicar y grabar videos clandestinamente de nuevas conversaciones con Habib Ahmed y Khan. Ahora, el FBI se había vuelto más hostil a sus investigaciones, exigiendo a Graham que no las publicase.

Poco después, el 29 de mayo de 2004, de viaje en Tejas, el Dr. Graham fue envenado y padeció una agonía mortal de unos 27 meses antes de sucumbir. El FBI hizo circular la idea de que Graham era propenso al suicidio, pero lo cierto es que el propio envenenado, en los meses que le quedaba de vida, confiaría en sus amigos y familiares su sospecha de que el propio FBI estuvo detrás.

Sander Hicks ha presentado al Inspector General del FBI una denuncia (sander.gnn.tv/blogs/25392/DOJ_Complaint_I_Filed_Against_FBI_Shreveport) de la oficina de Shreveport, Louisiana, pidiendo una investigación completa de la muerte del Dr. Graham y la posible complicidad de los agentes del FBI.

En su viaje de investigación a Louisiana, Hicks pudo hablar con familiares y amigos de Graham, y ellos quieren una investigación, pero no se atreven a pedirla en voz alta por miedo a posibles represalias. Ni siquiera hubo autopsia.

El resumen de Hicks en la charla lo resume todo: el Dr. David Graham ha sido el primer investigador en “pagar el precio más alto.”