Documentos recogidos por los abogados de los familiares de las víctimas del 11S aportan nuevas evidencias de un importante apoyo financiero por parte de la familia real saudí a miembros de Al Qaida y a otros grupos extremistas, pero puede que nunca lleguen al tribunal, debido a obstáculos legales y diplomáticos.
El caso ha puesto a la administración Obama en medio de una controversia política y jurídica, con el Departamento de Justicia del lado de los saudíes en el tribunal, el mes pasado, en su intento de eliminar otras acciones legales. Se añaden a la intriga, documentos clasificados de inteligencia relacionados con las finanzas saudíes que fueron filtrados a los abogados de las familias. El Departamento de Justicia había destruido las copias de los abogados y ahora quiere evitar que un juez, incluso mire el material.
Los saudíes y sus defensores en Washington llevan negando desde hace bastante tiempo vínculos con terroristas, y han montado una campaña agresiva y, hasta ahora, exitosa para echar atrás los alegatos en el tribunal federal en base de una reivindicación de inmunidad de estado.
Las denuncias de los vínculos de Arabia Saudí con el terrorismo han sido objeto de años de investigaciones del gobierno y furioso debate. Los críticos han dicho que algunos miembros de la clase dominante saudí financian a grupos terroristas, en parte, para que se mantengan más activos en su propio país. Pero las miles de páginas de documentos clasificados anteriormente recopilados por los abogados de las familias del 11 de septiembre y sus aseguradores representaron un inusual detallado vistazo a algunas de las pruebas. Los documentos obtenidos del Departamento Interno del Tesoro por los abogados en virtud de la Ley de Libertad de Información (Freedom Of Information Act - FOIA), por ejemplo, hablaban de que una prominente fundación caritativa saudí, la Organización Islámica de Socorro Internacional, fuertemente apoyada por los miembros de la familia real, mostraba "el apoyo a organizaciones terroristas" por lo menos en el año 2006. Una persona que se describió como operativo de Al Qaida en Bosnia, dijo en una entrevista a los abogados del juicio que otra importante fundación caritativa controlada mayormente por miembros de la familia real, el Alto Comisionado de Arabia Saudí para la ayuda a Bosnia, aportó dinero y suministros para el grupo terrorista en la década de los 90 y contrató a mercenarios como él. Otro testigo en Afganistán dijo en declaración jurada que en 1998 había sido testigo de la entrega de un cheque por parte de un emisario del príncipe saudí, Turki al-Faisal, por un mil millones de riyales de Arabia Saudí (en la actualidad un valor de alrededor de $ 267 millones) a un alto dirigente talibán. Y un informe confidencial de la inteligencia alemana dio una descripción “línea por línea” de decenas de millones de dólares en transferencias bancarias, con fechas y cantidades en dólares, hechas a principios de los 90 por el príncipe Salman Bin Abdul Aziz y otros miembros de la familia real saudí para otras organizaciones benéficas, que se sospechaba, financiaban actividades de mercenarios en Pakistán y Bosnia.
1 comentario:
Uno de los más importantes escándalos financieros de los últimos años se produjo en un banco saudí, vinculado a grupos terroristas y estafaron 10.000 millones de dólares a sus inversores. El banco era el BCCI y también estuvo vinculado a la familia Bush.
http://www.11-septiembre-2001.biz/relaciones.dudosas.html
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