EE.UU. acusa a Irán de apoyar a los Talibán

WASHINGTON – Para respaldar la declaración oficial hecha por los EE.UU de que Irán está armando a su enemigo, los talibán, el jefe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), Dennis Blair, ha citado la declaración de un mando talibán del año pasado, atribuyendo el éxito militar contra la OTAN a la asistencia militar iraní. Sin embargo, se contradice con las pruebas aportadas por el Departamento de Defensa de los EE.UU., las fuerzas canadienses y los talibán, ya que el daño mayor a los tanques de la OTAN por fuerzas insurgentes ha provenido de las minas antitanque suministradas por los EE.UU. al movimiento jihadista contra los soviéticos en Afganistán en la década de los 80. La afirmación de los talibán fue citada por el ODNI en respuestas escritas a las preguntas para el registro de la Comisión de Inteligencia del Senado después del testimonio de Blair ante la comisión el 12 de febrero de 2009. Las respuestas fueron hechas públicas a la Federación de Científicos de los EE.UU. bajo el Acta de Libertad de Información (FOIA) el 30 de julio. El ODNI dice en su documento que Irán estaba "suministrando armas encubiertamente a los insurgentes afganos, a la vez que públicamente hacen ver que apoyan al gobierno". Como prueba de tal suministro encubierto de armas por parte de los iraníes, la ODNI dijo, "los mandos talibán han reconocido públicamente el apoyo iraní a sus exitosas operaciones contra las fuerzas de la coalición". Esa declaración fue tomada casi palabra por palabra del subtítulo de un artículo publicado en la página web del DailyTelegraph de Londres y del Sunday Telegraph del 14 de septiembre del año pasado. "Un mando talibán ha reconocido las armas suministradas por Irán con el éxito de las operaciones contra las fuerzas de la coalición en Afganistán", dice el subtítulo del artículo "Talibán afirma suministro de armas por Irán". Según el artículo, las mortíferas minas serían producto de la mejora desarrollada por los iraníes. Sin embargo, un informe de la CIA confirma que las minas son del tipo TC-6 de fabricación italiana, suministradas a los jihadistas antisoviéticos en la década de los 80. Las minas, según una unidad relacionada con explosivos del Departamento de Defensa (JIEDDO), serían muy comunes en el territorio controlado por los Talibán y habrían sido modificadas haciéndolas más letales. Según la JIEDDO, las unidades ahora serían dispuestas en pares o grupos de tres, lo cual convierte cada bomba en una sería amenaza para las fuerzas de la coalición.

El escritor británico Jason Elliot, que ha viajado extensamente a Afganistán desde 1979, informó en un libro del 2001, que la mina de fabricación italiana, TC-6, fue la mina antitanque más común utilizada en Afganistán. Al llevar siete kilogramos de TNT, escribió Elliot, podrían "voltear un tanque de la misma forma que una gaviota voltea a una cría de tortuga". Millones de minas quedaron enterradas en el suelo de la época de la ocupación soviética, observa Elliot. Sin embargo, sólo alrededor de 20.000 minas antitanque han sido destruidas desde 1989, según las Naciones Unidas. Otra prueba de que los talibán dependen en gran medida de las TC-6 para causar daños a los tanques de la OTAN es una fotografía publicada por Al-Jazeera el 1 de mayo de 2007 (arriba), de un almacén de explosivos talibán en la provincia de Helmand. La fotografía, tomada por un fotógrafo que acompaña al corresponsal James Bays, mostró dos fabricantes de bombas insurgentes trabajando en lo que era claramente identificable como una mina antitanque TC-6 italiana. Los insurgentes le dijeron al fotógrafo que los explosivos de la sala se encontraban en proceso de convertirse en "bombas antitanque".

Las fuerzas canadienses en la provincia de Kandahar se han encontrado con uno de los mayores usos de minas antitanque en Afganistán. Según los datos de víctimas de la web de las Fuerzas Armadas canadienses, desde el comienzo de 2007, 57 de los 81 muertos de sus tropas en Afganistán han sido debidas a bombas en las carreteras y minas antitanque.

La declaración del presunto mando talibán de nuevas y más eficaces armas proporcionadas por Irán parece haber sido deliberada desinformación para la prensa occidental.