domingo, 21 de febrero de 2010

El terrorista del calzoncillo bomba escuchaba música y dormia

traducido por Martin de:http://www.prisonplanet.com/patsy-accused-christmas-bomber-listened-to-music-slept.html

NPR, 17/2/2010 Un estudiante del Instituto de Michigan que se sentaba al lado de Farouk Abdulmutallab en el avión que se dirigía a Detroit el día de Navidad, declaró en un programa de radio que los actos del acusado sugieren que no entendía lo que pasaba. Según Jay Howard, Abdulmutallab durmió y escuchó música casi todo el vuelo y pareció sorprendido cuando se le preguntó por el humo que parecía venir de debajo de su manta.

Melissa Block (presentadora):
El hombre en el centro de la historia, Umar Farouk Abdulmutallab, permanece bajo custodia federal en Michigan. Han pasado casi dos meses desde que presuntamente tratara de volar el avión del vuelo 253 de Northwest. En dicho vuelo, éste se sentaba en el asiento 19A, en el asiento 19B se sentaba Jay Howard, estudiante de 21 años del Instituto de Grand Rapids, que regresaba a casa tras haber pasado 6 meses estudiando fuera. Habló con mi co-presentadora, Michele Norris, acerca de ese vuelo.

Michele Norris: Melissa, Jay Howard dice que no hubo nada inusual sobre Abdulmutallab, dice que fue un compañero de asiento corriente.

Jay Howard (estudiante): Entré primero, así que cuando llegó me tuve que poner de pie para dejarle pasar. Me dio las gracias por haberme levantado y nos sentamos.

Norris: En ese vuelo, su interacción fue mínima. Abdulmutallab le dijo a Howard que se sentía
enfermo. Estuvo casi todo el tiempo escuchando música y durmiendo. Luego a los 10 minutos del
descenso final todo cambió.

Howard: Bueno, hubo un gran pop, que estoy seguro que casi todo el mundo del avión lo oyó como yo. Así que estaba intrigado por saber lo que había pasado porque sonó muy cerca de mí. Busqué a mi alrededor y me di cuenta que mi compañero de asiento, Umar, tenía una manta encima que le llegaba hasta la barbilla y vi que salía humo bajo ésta, también sentí que era un humo de un olor repulsivo. Le pregunté por el humo pero no me contestó, le quité la manta y el humo se dispersó por el avión. Tenía las manos bajo los calzoncillos, de modo que cuando las sacó salió fuego, que él y otro pasajero que vino de unas dos filas más allá trataron de apagar.

Norris: Bueno, si podemos retroceder por un momento, cuando le preguntaste por el olor, cuando tenía la manta hasta la barbilla ¿te ignoró sin más?

Howard: Bueno, no fue exactamente que me ignorara. En ese momento la respuesta que obtuve de él fue que tampoco lo sabía, y por supuesto, no lo sabía.

Norris: Como podéis oír, Jay Howard está muy tranquilo describiendo una situación aterradora, sin embargo dice que muchos pasajeros estaban bastante frenéticos. Y notó algo que le hablaba: se refería a Abdulmutallab por su primer nombre, Umar, como si fueran amigos.
Howard: Sólo puedo llamarle así porque...quiero decir que no quiero llamarle terrorista porque ha sido tratado de terrorista y calificado como amenaza nacional, así que usar Umar parece más
humano.

Norris: Tienes una perspectiva interesante – que eliges no tratarlo como terrorista y no parece que veas que lo que hizo represente una amenaza.

Howard: Bueno, quiero decir...fue una amenaza por supuesto, fue una amenaza porque inicialmente trató de volar el avión y no lo consiguió. Lo trato de esta manera principalmente por cómo reaccionó ante lo que estaba haciendo. Y porque sus acciones me decían en el avión que él no entendía lo que pasaba ni lo que conllevaría lo que estaba haciendo.

Norris: Ese avión, por supuesto aterrizó en Detroit. Jay Howard fue interrogado por el FBI. Le
dijeron que no hablara mucho sobre el incidente. Se llevaron su ropa para analizarla químicamente y así ayudar a determinar de lo que estaba hecha la bomba de Abdulmutallab. Los agentes del FBI compraron ropa nueva para Howard en el lugar, sin embargo dada la escasa oferta de un aeropuerto, la ropa se parecía muy poco a la de su estilo habitual.

Howard: Eran un polo amarillo de manga larga con rayas azules y unos pantalones azules. Y no
encontraron zapatos. Así que acabé llevando esas enormes pantuflas estilo zapatos de golf. Era tan divertido... parecía que me disponía a ir a jugar al golf o algo así. Todo el mundo me dirigía unas extrañas miradas en el aeropuerto. (se oye su risa)

Howard: No sabían qué día había tenido.

Norris: Jay Howard ha decidido pasar página desde aquello. Se está centrando en sus estudios. No sigue el caso de Abdulmutallab muy de cerca. Y Melissa, dice que no se para a pensar en escenarios hipotéticos.

Block: Y nosotros continuaremos mañana siguiendo los pasos de Abdulmutallab en la Edición
Matinal con un reportaje sobre la radicalización de los nigerianos en Londres.

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