Muchos de nosotros hemos tenido la ocasión de oír o leer la calificación de los ataques del 11S como de "actos de guerra" contra los EE.UU. Pero... ¿por qué tanto interés en calificarlos de esta manera? ¿Da realmente lo mismo que sean "actos de guerra" o ataques terroristas? La respuesta es NO, ya que sus consecuencias son muy distintas.
El hecho de que los ataques sean considerados "actos de guerra" es una gran mentira que permite que los sospechosos sean juzgados, en caso de serlo, solamente por comisiones militares que aprueban confesiones bajo tortura, algo digno de los peores inquisidores españoles de la época medieval. El caso más famoso es el de Khalid Sheik Mohammed, cerebro de los ataques del 11S, según sus torturadores. Los jueces y demás juristas en el mundo entero tienen que estar escandalizados de que este tipo de testimonios, en el que unos más que posibles sádicos, que se convierten a su vez en criminales cuando emplean estos medios ilegales, se obtengan de sospechosos bajo torturas como el "waterboarding". Por otra parte, tenemos que los juicios marciales no son públicos, de ahí que todos los detenidos en prisiones ilegales en lugares ocupados ilegalmente, como es el caso de Guantánamo, no tengan ni la más mínima protección, llegando a tener menos derechos que los animales.
Si por el contrario, los ataques fueran considerados "actos de terrorismo", estos juicios no se llevarían a cabo por una comisión militar sino por un juzgado civil, donde habría que presentar pruebas. La mass media desinformadora es encargada de favorecer y bombardear, en ayuda de sus señores y maestros de títeres, con la definición de los ataques como "actos de guerra". Veamos lo que dice el periódico El Mundo.
El hecho de que los ataques sean considerados "actos de guerra" es una gran mentira que permite que los sospechosos sean juzgados, en caso de serlo, solamente por comisiones militares que aprueban confesiones bajo tortura, algo digno de los peores inquisidores españoles de la época medieval. El caso más famoso es el de Khalid Sheik Mohammed, cerebro de los ataques del 11S, según sus torturadores. Los jueces y demás juristas en el mundo entero tienen que estar escandalizados de que este tipo de testimonios, en el que unos más que posibles sádicos, que se convierten a su vez en criminales cuando emplean estos medios ilegales, se obtengan de sospechosos bajo torturas como el "waterboarding". Por otra parte, tenemos que los juicios marciales no son públicos, de ahí que todos los detenidos en prisiones ilegales en lugares ocupados ilegalmente, como es el caso de Guantánamo, no tengan ni la más mínima protección, llegando a tener menos derechos que los animales.
Si por el contrario, los ataques fueran considerados "actos de terrorismo", estos juicios no se llevarían a cabo por una comisión militar sino por un juzgado civil, donde habría que presentar pruebas. La mass media desinformadora es encargada de favorecer y bombardear, en ayuda de sus señores y maestros de títeres, con la definición de los ataques como "actos de guerra". Veamos lo que dice el periódico El Mundo.
"Además, en la medida que una organización subversiva establece sus bases en un determinado territorio donde un Estado con asiento asignado en Naciones Unidas le proporciona sistemáticamente cobijo físico, aliento político y apoyo logístico, la situación que se plantea va más allá del simple terrorismo y los atentados perpetrados por este grupo en un país distinto a aquél que los oculta pueden ser con justicia contemplados como la agresión de una nación a otra, es decir, como verdaderos actos de guerra.Y en la guerra como en la guerra, o sea, que hemos de prepararnos para lo peor. La confirmación en los próximos días de que detrás de la hecatombe que ha destruido el sur de Manhattan se encuentra un régimen político o un gobierno concreto desencadenará automáticamente una ofensiva norteamericana de grandes proporciones."
Lindsey Graham trata de bloquear los juicios del 11S en los EE.UU.
Fuente: Lindsey Graham seeks to block 9/11 trials in U.S.
El senador Lindsey Graham, republicano, está tratando de impedir que la administración Obama celebre juicios en tribunales civiles por el 11 de septiembre a los presuntos conspiradores, en lugar de llevarlos ante comisiones militares.
Graham, quien ayudó a redactar la ley de 2006 que estableció las comisiones militares, dijo el viernes, 9 /10/2009, que había añadido una enmienda a un proyecto de ley que prohibiría los créditos a la administración Obama para impedir que gaste dinero en el procesamiento y enjuiciamiento de los acusados de terrorismo ante jueces federales civiles de los EE.UU.
"Khalid Sheik Mohammed debe ser juzgado en un tribunal militar", dijo Graham. "No es un delincuente común. Se levantó en armas contra los EE.UU."
El senador Lindsey Graham, republicano, está tratando de impedir que la administración Obama celebre juicios en tribunales civiles por el 11 de septiembre a los presuntos conspiradores, en lugar de llevarlos ante comisiones militares.
Graham, quien ayudó a redactar la ley de 2006 que estableció las comisiones militares, dijo el viernes, 9 /10/2009, que había añadido una enmienda a un proyecto de ley que prohibiría los créditos a la administración Obama para impedir que gaste dinero en el procesamiento y enjuiciamiento de los acusados de terrorismo ante jueces federales civiles de los EE.UU.
"Khalid Sheik Mohammed debe ser juzgado en un tribunal militar", dijo Graham. "No es un delincuente común. Se levantó en armas contra los EE.UU."
2 comentarios:
En España no tienen necesidad de hacerlo así, pues el sistema judicial español cuenta con un tribunal de excepción, heredero del Tribunal de Orden Público franquista, en el cual la gran mayoria de las condenas están basadas en declaraciones obtenidas bajo tortura y que dicho tribunal acepta sin reparos. Me refiero a la Audiencia Nacional.
Y no se trata de una estrategia de propaganda de ETA, GRAPO o detenid@s islámicos, las denuncias constantes al respecto de los relatores de derechos humanos de la ONU, Amnistia Internacional, TAT (Colectivoo Contra la Tortura) demuestran que la propaganda la hace el estado, para ocultar esa realidad medieval inquisitora que en algunos lugares, desgraciadamente, seguimos padeciendo en pleno siglo XXI.
Por desgracia es cierto lo que dice Joseba y no hay que irse a otros paises para verlo.
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