Fuentes:
Al Jazeera en Inglés, 11 de octubre de 2008
Título: "Residuos tóxicos tras la piratería en Somalia"
Autor: Najad Abdullahi
Huffington Post, 4 de enero 2009
Título: "Os están mintiendo acerca de los piratas"
Autor: Johann Hari
WardheerNews, 8 de enero 2009
Título: "Las dos piraterías en Somalia: ¿Por qué un mundo ignora al otro"
Autor: Mohamed Abshir Waldo
Estudiante Investigador: Christine Wilson
Evaluador facultativo: Andre Bailey, consejero de EOP
Sonoma State University
La comunidad internacional se ha levantado para condenar y declarar la guerra a los piratas somalíes mientras protegen discretamente la pesca ilegal, sin declarar, ni legislar. Flotas de todo el mundo han estado pescando furtivamente y vertiendo residuos tóxicos en aguas de Somalia desde la caída del gobierno hace dieciocho años.
En 1991, con la caída del gobierno somalí, los intereses extranjeros aprovecharon la oportunidad para comenzar el saqueo de la fuente de abastecimiento de alimentos del país y usar sus aguas sin vigilancia como vertedero para desechos nucleares y tóxicos.
Según la Task Force de Alta Mar (HSTF), llegó a haber más de 800 buques de pesca (sin ninguna regulación) en algunos momentos en el año 2005 en aguas somalíes, aprovechando la incapacidad de Somalia para vigilar y controlar sus propias aguas y caladeros. La pesca ilegal obtiene un estimado de $ 450 millones en productos del mar de las aguas de Somalia al año. Al hacerlo, roban una fuente valiosa de proteínas de algunas de las gentes más pobres del mundo, y arruinan las vidas de los pescadores legítimos.
Las denuncias de los vertidos de residuos tóxicos, así como de la pesca ilegal, han circulado desde principios de los 90, pero pruebas de peso surgieron cuando el país se vio afectado por el tsunami de 2004. El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) informó de que el tsunami arrastró contenedores oxidados con residuos tóxicos hasta las costas de Puntland, en el norte de Somalia.
Nick Nuttall, portavoz del UNEP, declaró a Al Jazeera que, cuando los barriles fueron rotos y quedaron abiertos por la fuerza de las olas, los contenedores mostraban una actividad "alarmante" tras más de una década. "Somalia ha sido utilizada como vertedero para residuos peligrosos desde la década de los 90, y continuó siéndolo durante los tiempos de la guerra civil", afirmó. "Los residuos son de muchos tipos diferentes. Hay residuos radiactivos de uranio. Hay plomo y metales pesados, como el cadmio y el mercurio. Hay también residuos industriales, y hay desechos hospitalarios, desechos químicos, hay de todo. "
Nuttall dijo también que dado que los contenedores llegaron a la costa, cientos de habitantes han caído enfermos, que padecen hemorragias bucales y abdominales, infecciones de la piel y otras dolencias. "Lo más alarmante es que se están vertiendo residuos nucleares. Residuos radiactivos de uranio que podrían estar matando somalíes y destruyendo completamente el océano ".
Ahmedou Ould-Abdallah, enviado de la ONU para Somalia, dice que esta práctica ayuda a alimentar los dieciocho años de guerra civil en el país,
ya que las empresas pagan a los ministros del gobierno y / o a los líderes de las milicias para poder verter sus residuos. "No hay control gubernamental. . . y hay pocas personas con elevados principios morales. . . Sí, la gente en altos cargos está siendo sobornada, pero debido a la fragilidad del Gobierno Federal de Transición, algunas de estas empresas ya no preguntan a las autoridades - simplemente se deshacen de sus residuos y se van. "
En 1992 los países de la Unión Europea y otros 168 países firmaron el Convenio de Basilea sobre el Control de Movimientos Transfronterizos y Eliminación de Desechos Peligrosos. La Convención prohíbe el comercio de desechos entre los países que han firmado el acuerdo, así como los países que no lo han hecho, a menos que se haya negociado un acuerdo bilateral. También se prohíbe el transporte de residuos peligrosos a zona de guerra.
Sorprendentemente, la ONU ha hecho caso omiso de sus propios descubrimientos, y ha ignorado las apelaciones somalíes e internacionales para actuar contra el saqueo permanente de los recursos marinos de Somalia y contra el vertido de residuos tóxicos. Violaciones que también han sido ampliamente ignoradas por las autoridades marítimas de la región.
Este es el contexto en el que han surgido los hombres a los que estamos llamando "piratas".
Todos están de acuerdo que eran pescadores somalíes comunes y corrientes que, al principio, usaban lanchas rápidas para tratar de disuadir a los vertedores de residuos y arrastreros, o al menos cobrarles un "impuesto". Se denominan a sí mismos como la Guardia Costera Voluntaria de Somalia.
Uno de los líderes de los piratas, Sugule Ali, explica que su motivo es "detener la pesca ilegal y el vertido en nuestras aguas. . . . Nosotros no nos consideramos bandidos del mar. Consideramos que los bandidos del mar son los que pescan ilegalmente, vierten sus residuos, y llevan armas en nuestros mares ".
El escritor Johann Hari observa que, si bien nada de esto justifica la toma de rehenes, los "piratas" tienen el apoyo abrumador de la población local por una razón. La página independiente de noticias de Somalia WardherNews realizó la mejor investigación que tenemos en cuanto a lo que piensan los somalíes. Se encontró que el 70 por ciento "apoya firmemente la piratería como una forma de defensa nacional de las aguas territoriales del país."
En lugar de tomar medidas para proteger a la población y las aguas de Somalia de las transgresiones internacionales, la ONU ha respondido a la situación aprobando resoluciones agresivas que dan derecho y alientan a los transgresores a la guerra contra los piratas.
Un llamamiento multitudinario para una actuación internacional más dura ha dado lugar a una estampida naval multinacional y unilateral para invadir y tomar el control de las aguas de Somalia. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (varios de cuyos miembros pueden tener motivos ocultos para proteger indirectamente las flotas de pesca ilegal en los mares de Somalia) aprobó las Resoluciones 1816 y 1838 en junio y octubre respectivamente, que "demanda a los Estados interesados en la seguridad de las actividades del transporte marítimo a que participen activamente en la lucha contra la piratería en alta mar frente a la costa somalí, en particular mediante el despliegue de buques de guerra y aviones militares. . ".
Tanto la OTAN como la UE han emitido órdenes para el mismo efecto. Rusia, Japón, India, Malasia, Egipto y Yemen, junto con un número creciente de países se han unido a la refriega.
Durante años, los intentos realizados para hacer frente a la piratería en los mares del mundo a través de resoluciones de la ONU no han sido aprobados, en gran medida porque los países miembros consideraron que esas resoluciones atentaban contra su soberanía y su seguridad. Los países no están dispuestos a renunciar al control y patrullaje de sus propias aguas. Las resoluciones de la ONU 1816 y 1838, a la que una serie de países del Oeste de África, Caribe y países sudamericanos se opusieron, fueron modificadas en consecuencia para que se aplicaran a Somalia solamente. Somalia no tiene una representación en las Naciones Unidas lo suficientemente fuerte como para exigir enmiendas que protejan su soberanía, y las objeciones de la sociedad civil somalí a los proyectos de resolución (que no hacen mención de la pesca ilegal o el vertido de residuos peligrosos) fueron ignoradas.
Hari pregunta: "¿Esperamos que los somalíes se estén muriendo de hambre impasibles en sus playas, mojándose en nuestros residuos nucleares, y viendo como les arrebatamos su pescado para que se coma en los restaurantes de Londres, París y Roma? No actuamos sobre esos delitos, pero cuando algunos de los pescadores respondió interrumpiendo el tránsito del corredor por el que circula el 20 por ciento del suministro de petróleo del mundo, empezamos a gritar "el mal". Si realmente queremos hacer frente a la piratería, necesitamos poner fin a su causa de origen, que son nuestros delitos - antes de que enviemos cañoneras para erradicar a los delincuentes somalíes. "
Actualización a cargo de Mohamed Abshir Waldo
Las crisis de los múltiples actos de piratería en Somalia no ha disminuido desde mi anterior artículo, "Las dos piraterías en Somalia: ¿Por qué un mundo ignora al otro", fue escrito en diciembre de 2008. Toda la piratería, incluida la de la pesca ilegal, la del vertido de desechos y la del transporte continúa con nuevo celo. Los pescadores somalíes transformados en piratas como reacción a los pescadores extranjeros furtivos y armados, han intensificado su guerra contra todo tipo de buques en el Golfo de Adén y el Océano Índico.
En una respuesta internacional, los gobiernos extranjeros, las organizaciones internacionales y los medios de comunicación se han unido para demonizar a Somalia y han descrito a los pescadores como a los malos que saquean buques y aterrorizan a los marineros (aunque éstos no hayan sufrido daño). Esta presentación está desequilibrada. Los medios de comunicación han dicho relativamente poco sobre la otra piratería, la de la pesca ilegal y la del vertido de residuos .
Los navíos aliados de las marinas del mundo, con flotas de más de cuarenta buques de guerra de más de diez países asiáticos, árabes y africanos, así como de la OTAN y países miembros de la UE intensificaron su caza de los piratas somalíes, independientemente de que se estén dedicando a la piratería o a la pesca en sus aguas. Diversas reuniones del Grupo Internacional de Contacto para Somalia (ICGS) en Nueva York, Londres, El Cairo, Roma y continúan insistiendo en la demonización de los pescadores somalíes e instan a otras acciones punitivas, sin una sola mención de la violación que suponen la pesca ilegal y los vertidos contaminantes por parte de los buques de los países que estaban sentados en los foros del ICGS y ONU para resolver la cuestión de la piratería.
En la reunión para la lucha contra la piratería del ICGS en El Cairo del 30 de mayo de 2009, Egipto e Italia fueron dos de los países que más apoyaron y pidieron un castigo severo para los piratas. Al tiempo de la reunión del ICG en Roma (10 de junio de 2009), dos arrastreros egipcios llenos de pescado capturado ilegalmente, así como un barco italiano que transportaba dos grandes tanques sospechosos de contener residuos tóxicos o nucleares se encuentran retenidos en la región de la ciudad costera de Las Khorey por la comunidad local, que invitó a los expertos internacionales a que vinieran a investigar estos casos. Hasta ahora, la comunidad internacional no ha respondido a la invitación de la comunidad de Las Khorey.
Cabe señalar que tanto la pesca ilegal y el vertido de desechos están sucediendo en otros países africanos. Costa de Marfil es una víctima de los principales vertidos tóxicos internacionales.
Se dice que los actos de piratería en realidad son actos de desesperación, y, como en el caso de Somalia, lo que para unos es un pirata, para otros es un guardacostas.
Al Jazeera en Inglés, 11 de octubre de 2008
Título: "Residuos tóxicos tras la piratería en Somalia"
Autor: Najad Abdullahi
Huffington Post, 4 de enero 2009
Título: "Os están mintiendo acerca de los piratas"
Autor: Johann Hari
WardheerNews, 8 de enero 2009
Título: "Las dos piraterías en Somalia: ¿Por qué un mundo ignora al otro"
Autor: Mohamed Abshir Waldo
Estudiante Investigador: Christine Wilson
Evaluador facultativo: Andre Bailey, consejero de EOP
Sonoma State University
La comunidad internacional se ha levantado para condenar y declarar la guerra a los piratas somalíes mientras protegen discretamente la pesca ilegal, sin declarar, ni legislar. Flotas de todo el mundo han estado pescando furtivamente y vertiendo residuos tóxicos en aguas de Somalia desde la caída del gobierno hace dieciocho años.
En 1991, con la caída del gobierno somalí, los intereses extranjeros aprovecharon la oportunidad para comenzar el saqueo de la fuente de abastecimiento de alimentos del país y usar sus aguas sin vigilancia como vertedero para desechos nucleares y tóxicos.
Según la Task Force de Alta Mar (HSTF), llegó a haber más de 800 buques de pesca (sin ninguna regulación) en algunos momentos en el año 2005 en aguas somalíes, aprovechando la incapacidad de Somalia para vigilar y controlar sus propias aguas y caladeros. La pesca ilegal obtiene un estimado de $ 450 millones en productos del mar de las aguas de Somalia al año. Al hacerlo, roban una fuente valiosa de proteínas de algunas de las gentes más pobres del mundo, y arruinan las vidas de los pescadores legítimos.
Las denuncias de los vertidos de residuos tóxicos, así como de la pesca ilegal, han circulado desde principios de los 90, pero pruebas de peso surgieron cuando el país se vio afectado por el tsunami de 2004. El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) informó de que el tsunami arrastró contenedores oxidados con residuos tóxicos hasta las costas de Puntland, en el norte de Somalia.
Nick Nuttall, portavoz del UNEP, declaró a Al Jazeera que, cuando los barriles fueron rotos y quedaron abiertos por la fuerza de las olas, los contenedores mostraban una actividad "alarmante" tras más de una década. "Somalia ha sido utilizada como vertedero para residuos peligrosos desde la década de los 90, y continuó siéndolo durante los tiempos de la guerra civil", afirmó. "Los residuos son de muchos tipos diferentes. Hay residuos radiactivos de uranio. Hay plomo y metales pesados, como el cadmio y el mercurio. Hay también residuos industriales, y hay desechos hospitalarios, desechos químicos, hay de todo. "
Nuttall dijo también que dado que los contenedores llegaron a la costa, cientos de habitantes han caído enfermos, que padecen hemorragias bucales y abdominales, infecciones de la piel y otras dolencias. "Lo más alarmante es que se están vertiendo residuos nucleares. Residuos radiactivos de uranio que podrían estar matando somalíes y destruyendo completamente el océano ".
Ahmedou Ould-Abdallah, enviado de la ONU para Somalia, dice que esta práctica ayuda a alimentar los dieciocho años de guerra civil en el país,
ya que las empresas pagan a los ministros del gobierno y / o a los líderes de las milicias para poder verter sus residuos. "No hay control gubernamental. . . y hay pocas personas con elevados principios morales. . . Sí, la gente en altos cargos está siendo sobornada, pero debido a la fragilidad del Gobierno Federal de Transición, algunas de estas empresas ya no preguntan a las autoridades - simplemente se deshacen de sus residuos y se van. "
En 1992 los países de la Unión Europea y otros 168 países firmaron el Convenio de Basilea sobre el Control de Movimientos Transfronterizos y Eliminación de Desechos Peligrosos. La Convención prohíbe el comercio de desechos entre los países que han firmado el acuerdo, así como los países que no lo han hecho, a menos que se haya negociado un acuerdo bilateral. También se prohíbe el transporte de residuos peligrosos a zona de guerra.
Sorprendentemente, la ONU ha hecho caso omiso de sus propios descubrimientos, y ha ignorado las apelaciones somalíes e internacionales para actuar contra el saqueo permanente de los recursos marinos de Somalia y contra el vertido de residuos tóxicos. Violaciones que también han sido ampliamente ignoradas por las autoridades marítimas de la región.
Este es el contexto en el que han surgido los hombres a los que estamos llamando "piratas".
Todos están de acuerdo que eran pescadores somalíes comunes y corrientes que, al principio, usaban lanchas rápidas para tratar de disuadir a los vertedores de residuos y arrastreros, o al menos cobrarles un "impuesto". Se denominan a sí mismos como la Guardia Costera Voluntaria de Somalia.
Uno de los líderes de los piratas, Sugule Ali, explica que su motivo es "detener la pesca ilegal y el vertido en nuestras aguas. . . . Nosotros no nos consideramos bandidos del mar. Consideramos que los bandidos del mar son los que pescan ilegalmente, vierten sus residuos, y llevan armas en nuestros mares ".
El escritor Johann Hari observa que, si bien nada de esto justifica la toma de rehenes, los "piratas" tienen el apoyo abrumador de la población local por una razón. La página independiente de noticias de Somalia WardherNews realizó la mejor investigación que tenemos en cuanto a lo que piensan los somalíes. Se encontró que el 70 por ciento "apoya firmemente la piratería como una forma de defensa nacional de las aguas territoriales del país."
En lugar de tomar medidas para proteger a la población y las aguas de Somalia de las transgresiones internacionales, la ONU ha respondido a la situación aprobando resoluciones agresivas que dan derecho y alientan a los transgresores a la guerra contra los piratas.
Un llamamiento multitudinario para una actuación internacional más dura ha dado lugar a una estampida naval multinacional y unilateral para invadir y tomar el control de las aguas de Somalia. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (varios de cuyos miembros pueden tener motivos ocultos para proteger indirectamente las flotas de pesca ilegal en los mares de Somalia) aprobó las Resoluciones 1816 y 1838 en junio y octubre respectivamente, que "demanda a los Estados interesados en la seguridad de las actividades del transporte marítimo a que participen activamente en la lucha contra la piratería en alta mar frente a la costa somalí, en particular mediante el despliegue de buques de guerra y aviones militares. . ".
Tanto la OTAN como la UE han emitido órdenes para el mismo efecto. Rusia, Japón, India, Malasia, Egipto y Yemen, junto con un número creciente de países se han unido a la refriega.
Durante años, los intentos realizados para hacer frente a la piratería en los mares del mundo a través de resoluciones de la ONU no han sido aprobados, en gran medida porque los países miembros consideraron que esas resoluciones atentaban contra su soberanía y su seguridad. Los países no están dispuestos a renunciar al control y patrullaje de sus propias aguas. Las resoluciones de la ONU 1816 y 1838, a la que una serie de países del Oeste de África, Caribe y países sudamericanos se opusieron, fueron modificadas en consecuencia para que se aplicaran a Somalia solamente. Somalia no tiene una representación en las Naciones Unidas lo suficientemente fuerte como para exigir enmiendas que protejan su soberanía, y las objeciones de la sociedad civil somalí a los proyectos de resolución (que no hacen mención de la pesca ilegal o el vertido de residuos peligrosos) fueron ignoradas.
Hari pregunta: "¿Esperamos que los somalíes se estén muriendo de hambre impasibles en sus playas, mojándose en nuestros residuos nucleares, y viendo como les arrebatamos su pescado para que se coma en los restaurantes de Londres, París y Roma? No actuamos sobre esos delitos, pero cuando algunos de los pescadores respondió interrumpiendo el tránsito del corredor por el que circula el 20 por ciento del suministro de petróleo del mundo, empezamos a gritar "el mal". Si realmente queremos hacer frente a la piratería, necesitamos poner fin a su causa de origen, que son nuestros delitos - antes de que enviemos cañoneras para erradicar a los delincuentes somalíes. "
Actualización a cargo de Mohamed Abshir Waldo
Las crisis de los múltiples actos de piratería en Somalia no ha disminuido desde mi anterior artículo, "Las dos piraterías en Somalia: ¿Por qué un mundo ignora al otro", fue escrito en diciembre de 2008. Toda la piratería, incluida la de la pesca ilegal, la del vertido de desechos y la del transporte continúa con nuevo celo. Los pescadores somalíes transformados en piratas como reacción a los pescadores extranjeros furtivos y armados, han intensificado su guerra contra todo tipo de buques en el Golfo de Adén y el Océano Índico.
En una respuesta internacional, los gobiernos extranjeros, las organizaciones internacionales y los medios de comunicación se han unido para demonizar a Somalia y han descrito a los pescadores como a los malos que saquean buques y aterrorizan a los marineros (aunque éstos no hayan sufrido daño). Esta presentación está desequilibrada. Los medios de comunicación han dicho relativamente poco sobre la otra piratería, la de la pesca ilegal y la del vertido de residuos .
Los navíos aliados de las marinas del mundo, con flotas de más de cuarenta buques de guerra de más de diez países asiáticos, árabes y africanos, así como de la OTAN y países miembros de la UE intensificaron su caza de los piratas somalíes, independientemente de que se estén dedicando a la piratería o a la pesca en sus aguas. Diversas reuniones del Grupo Internacional de Contacto para Somalia (ICGS) en Nueva York, Londres, El Cairo, Roma y continúan insistiendo en la demonización de los pescadores somalíes e instan a otras acciones punitivas, sin una sola mención de la violación que suponen la pesca ilegal y los vertidos contaminantes por parte de los buques de los países que estaban sentados en los foros del ICGS y ONU para resolver la cuestión de la piratería.
En la reunión para la lucha contra la piratería del ICGS en El Cairo del 30 de mayo de 2009, Egipto e Italia fueron dos de los países que más apoyaron y pidieron un castigo severo para los piratas. Al tiempo de la reunión del ICG en Roma (10 de junio de 2009), dos arrastreros egipcios llenos de pescado capturado ilegalmente, así como un barco italiano que transportaba dos grandes tanques sospechosos de contener residuos tóxicos o nucleares se encuentran retenidos en la región de la ciudad costera de Las Khorey por la comunidad local, que invitó a los expertos internacionales a que vinieran a investigar estos casos. Hasta ahora, la comunidad internacional no ha respondido a la invitación de la comunidad de Las Khorey.
Cabe señalar que tanto la pesca ilegal y el vertido de desechos están sucediendo en otros países africanos. Costa de Marfil es una víctima de los principales vertidos tóxicos internacionales.
Se dice que los actos de piratería en realidad son actos de desesperación, y, como en el caso de Somalia, lo que para unos es un pirata, para otros es un guardacostas.
(Cambio el título, 20/10/2009, Martín)
2 comentarios:
Muchas gracias. La verdad es que las 25 historias no tienen desperdicio, trataré de poner alguna más. Saludos
Bueno, no me va a hacer falta traducirlos porque ya lo están.
Los iré poniendo de todas formas.
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