Truth Alliance Network, 9/11/2009 - Se nos ha inducido a pensar que debemos elegir nuestro sistema de atención médica sólo dentro de la estructura actual del depredador sistema asegurador con fines lucrativos que hace dinero sin proporcionar atención médica. No se puede culpar a las compañías de seguros por ser lo que son. Pero sí podemos culpar a la legislación que el gobierno incentiva para que se perpetúe y fortalezca a esta industria aseguradora del sistema de salud pública, que es la fuente del problema. Cuando las compañías aseguradoras del servicio sanitario niegan la atención o aumentan las primas, copagos y deducibles, simplemente están tratando de obtener un beneficio. Ese es nuestro sistema.
Claramente, las compañías aseguradoras son el problema, no la solución. Esto es debido a que su enorme burocracia evita tan eficazmente el pago de facturas, que obliga a hospitales y médicos a contratar la suya propia para luchar contra ellas y así evitar quedarse con una parte desproporcionada de las facturas. El resultado es que, desde 1970, el número de médicos ha aumentado en menos de un 200%, mientras que el número de burócratas ha aumentado en un 3000%. No es de extrañar que 31 centavos de cada dólar que se destina a la atención médica vaya a parar a gastos administrativos y no hacia la prestación de servicios sanitarios. Incluso los que tienen seguro están en riesgo. La principal causa de las quiebras en los EE.UU. son las pólizas de seguro que no te cubren cuando enfermas.
Pero en lugar de trabajar hacia la eliminación de los seguros con fines lucrativos, la R.S. 3962 pondría al gobierno en situación de acelerar la privatización de la atención médica. En la R.S. 3962, el gobierno requiere que al menos 21 millones de estadounidenses adquieran un seguro de salud privado de la misma industria que hace que los costes sean tan elevados, que se traducirán en al menos 70 mil millones de dólares en ingresos anuales, en gran parte provenientes de los contribuyentes. Esto, inevitablemente conducirá a más costes, más subsidios y mayores ganancias para las compañías aseguradoras - un plan de rescate para la Cruz Azul (Blue Cross, perteneciente a la red de seguros médicos de los EE.UU.)
Contrayendo sólo un nuevo requisito para cubrir las condiciones preexistentes con una opción pública debilitada y algunas otras importantes pero limitadas concesiones, las compañías de seguros médicos están obteniendo un buen negocio. El blog del Centro para el Progreso de América, Think Progress, afirma que, "desde que el Presidente señaló que se retiraba de la opción pública, las acciones de las aseguradoras han incrementado su valor. Del mismo modo, las acciones del negocio de la salud repuntaron cuando el senador Max Baucus presentó un proyecto de ley sin opción pública. Bloomberg informó que Curtis Lane, importante inversor de la industria de la salud, predijo hace unas semanas que "el dinero comenzaría a fluir de nuevo a las acciones de las aseguradoras tras la aprobación de la legislación. Investors.com informó el mes pasado de que los beneficios de las participaciones de los administradores de las farmaceúticas están alcanzando máximos históricos, con la única preocupación de la industria puesta en que la Administración podría revertir su decisión de no negociar los precios de medicamentos del Apartado D de Medicare, dejando en su lugar una política de la Administración Bush.
Claramente, las compañías aseguradoras son el problema, no la solución. Esto es debido a que su enorme burocracia evita tan eficazmente el pago de facturas, que obliga a hospitales y médicos a contratar la suya propia para luchar contra ellas y así evitar quedarse con una parte desproporcionada de las facturas. El resultado es que, desde 1970, el número de médicos ha aumentado en menos de un 200%, mientras que el número de burócratas ha aumentado en un 3000%. No es de extrañar que 31 centavos de cada dólar que se destina a la atención médica vaya a parar a gastos administrativos y no hacia la prestación de servicios sanitarios. Incluso los que tienen seguro están en riesgo. La principal causa de las quiebras en los EE.UU. son las pólizas de seguro que no te cubren cuando enfermas.
Pero en lugar de trabajar hacia la eliminación de los seguros con fines lucrativos, la R.S. 3962 pondría al gobierno en situación de acelerar la privatización de la atención médica. En la R.S. 3962, el gobierno requiere que al menos 21 millones de estadounidenses adquieran un seguro de salud privado de la misma industria que hace que los costes sean tan elevados, que se traducirán en al menos 70 mil millones de dólares en ingresos anuales, en gran parte provenientes de los contribuyentes. Esto, inevitablemente conducirá a más costes, más subsidios y mayores ganancias para las compañías aseguradoras - un plan de rescate para la Cruz Azul (Blue Cross, perteneciente a la red de seguros médicos de los EE.UU.)
Contrayendo sólo un nuevo requisito para cubrir las condiciones preexistentes con una opción pública debilitada y algunas otras importantes pero limitadas concesiones, las compañías de seguros médicos están obteniendo un buen negocio. El blog del Centro para el Progreso de América, Think Progress, afirma que, "desde que el Presidente señaló que se retiraba de la opción pública, las acciones de las aseguradoras han incrementado su valor. Del mismo modo, las acciones del negocio de la salud repuntaron cuando el senador Max Baucus presentó un proyecto de ley sin opción pública. Bloomberg informó que Curtis Lane, importante inversor de la industria de la salud, predijo hace unas semanas que "el dinero comenzaría a fluir de nuevo a las acciones de las aseguradoras tras la aprobación de la legislación. Investors.com informó el mes pasado de que los beneficios de las participaciones de los administradores de las farmaceúticas están alcanzando máximos históricos, con la única preocupación de la industria puesta en que la Administración podría revertir su decisión de no negociar los precios de medicamentos del Apartado D de Medicare, dejando en su lugar una política de la Administración Bush.
Durante el debate, cuando los intereses de las compañías de seguros fueron puestos en duda exitosamente, su cuestionamiento fue rechazado. La sólida opción pública que ha ofrecido un mínimo de competencia a una monopolística industria se ha quedado por debajo de una potencial lista inicial de 129 millones de estadounidenses a 6 millones. La enmienda que habría protegido los derechos de los Estados para tratar de conseguir un sistema 'single-payer' (sistema parecido a la Seguridad Social al que se le realiza el pago en un solo fondo y que presta los diferentes tipos de asistencia sanitaria) fue eliminado del proyecto de ley a petición de la Administración. Mirando hacia adelante, nos estremecemos ante la perspectiva de favores aún mayores para las compañías de seguros.
Los recientes aumentos en el desempleo indican una separación en aumento entre la economía financiera y la economía real. La economía financiera considera que la salud de Wall Street, las crecientes ganancias corporativas y el acaparamiento por parte de los bancos del dinero en efectivo, del cual la mayoría pertenece a los contribuyentes, son un signo de la recuperación económica. Sin embargo, en la economía real - en la que la mayoría de los estadounidenses viven - la recesión no ha terminado. El aumento del desempleo, fracasos de empresas, quiebras y embargos siguen azotando la calle principal.
Este proyecto de ley de la salud continúa la redistribución de la riqueza hacia Wall Street a expensas de las economías de industria y servicios de Estados Unidos, que padecen unos costes que otros países no tienen que soportar, sobre todo el de la atención sanitaria. Estados Unidos continúa destacándose entre todas las naciones industrializadas por su privatizado sistema de salud. Como resultado, somos menos competitivos en el sectores tales como el acero, automoción, aeroespacial y transporte, mientras que otros países subvencionan sus exportaciones en estos ámbitos a través de la socialización de los costes de la atención sanitaria.
Sea cual sea el destino del proyecto de Reforma Sanitaria 3962, los Estados Unidos algún día llegarán a reconocer los amplios beneficios sociales y económicos de un sistema de atención médica 'single-payer' sin ánimo de lucro, que es bueno para el pueblo y para las empresas americanas, con las por supuesto notables excepciones de las aseguradoras y farmacéuticas.
Dennis Kucinich: Why I Voted NO On The Health Care Reform Bill , por Dennis Kucinich
3 comentarios:
He considerado el artículo de interés porque muchísima gente no sabe lo que se cuece tras la dichosa reforma de Obama, que lejos de dar cobertura a todos los americanos va a dejar a más gente tirada y a generar mayores beneficios para otra lacra de la sociedad americana, las aseguradoras del sector de la salud.
Otra cosa, en un foro discutían la definicíón de opción pública, refiriéndose a que no está claro cual es exactamente su significado. Viniendo de Obama puede ser cualquier cosa, dado que es un experto en cambiar el significado de las palabras o también en no decir nada. Uno de los participantes hablaba de algo parecido al sistema español de seguridad social.
La reforma fue aprobada el 7 de noviembre. Otro crímen más a añadir al ahijado político de Brzezinski.
Lo que ha hecho Obama parece ser, es un "pacto" para que las aseguradoras medicas bajen las cuotas y amplien las coberturas, y asi mas gente de escasos recursos tenga el seguro medico.
No deja de ser una farsa a las que nos tiene acostumbrados la administración Obama.
La realidad es que un presidente y su gabinete no puede contra las poderosisimas aseguradoras y hospitales privados.
Incluso dentro de sus propio partido, el Democrata, hay politicos que como siempre, son propietarios o grandes accionistas, se oponen. [No hablemos ya del Republicano....]
Una cosa es querer y otra poder. Y Obama no va a poder hacer nada en contra de lo establecido.
Y si lo hace, su destino seria el mismo que JFK.
-Weissman-
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