En el post anterior, analicé la reciente masacre de cooperantes humanitarios, en aguas internacionales, por parte del terrorista ejército israelí y ordenada directamente por el criminal de guerra Netanyahu, como una operación perfectamente planificada de terrorismo de estado, para intimidar al movimiento internacional de solidaridad con el masacrado pueblo palestino, pero además de esto, nuevamente nos volvemos a encontrar con la guerra mundial en la sombra, que el Imperio mantiene con el bloque de los llamados países emergentes (Rusia, China, Irán, Brasil, etc…).
En primer lugar, debemos recordar que el barco atacado por el ejército sionista navegaba bajo bandera turca, y en segundo lugar, que hace apenas unos días, Turquía firmaba con Brasil e Irán (actualmente, objetivo militar de los sionistas), un importante acuerdo para el desarrollo de un programa nuclear con fines pacíficos, así como otro importante acuerdo con Siria y el propio Irán, impulsado en la sombra por Moscú, con el objetivo de romper la dominación israelí en el Medio Oriente.
Ante esta situación de debilidad (aumento de acciones en solidaridad con Palestina y cambio de la situación estratégica en Medio Oriente favorable a Irán) Israel habría optado por provocar una crisis diplomática internacional, y más concretamente una crisis en el ejecutivo turco, que volviera a desequilibrar la situación geoestratégica en Oriente Medio a su favor. Algo similar ocurrió en 1967, cuando Israel bombardeó el navío el USS Liberty, matando a más de 30 de sus tripulantes, durante la guerra de los Seis Días. A pesar de que Israel dijo que se trató de un error, hoy día nadie duda de que el bombardeo del navío norteamericano fue una operación perfectamente planificada, para sancionar las críticas de los EEUU a Israel.
Este ataque también se podría interpretar, según el analista político Thierry Meissan, como un aviso por parte de Israel a la comunidad internacional, ante las recientes presiones para que el estado sionista declarara su arsenal nuclear y aceptara las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El ataque contra la Flotilla de la Libertad, ha coincidido también con la realización de los "juegos de guerra" que la OTAN e Israel realizaban contra Irán, con submarinos nucleares, cerca de las costas iraníes, probablemente para intimidar al país persa, ante el probable desencadenamiento de una crisis a escala internacional, por el ataque a la flotilla humanitaria, o con el objetivo de lanzar el deseado (desde hace tiempo) ataque, en el caso de tener la más mínima excusa. Algo que demuestra nuevamente que la matanza de los cooperantes estaba perfectamente planificada por Israel.
En primer lugar, debemos recordar que el barco atacado por el ejército sionista navegaba bajo bandera turca, y en segundo lugar, que hace apenas unos días, Turquía firmaba con Brasil e Irán (actualmente, objetivo militar de los sionistas), un importante acuerdo para el desarrollo de un programa nuclear con fines pacíficos, así como otro importante acuerdo con Siria y el propio Irán, impulsado en la sombra por Moscú, con el objetivo de romper la dominación israelí en el Medio Oriente.
Ante esta situación de debilidad (aumento de acciones en solidaridad con Palestina y cambio de la situación estratégica en Medio Oriente favorable a Irán) Israel habría optado por provocar una crisis diplomática internacional, y más concretamente una crisis en el ejecutivo turco, que volviera a desequilibrar la situación geoestratégica en Oriente Medio a su favor. Algo similar ocurrió en 1967, cuando Israel bombardeó el navío el USS Liberty, matando a más de 30 de sus tripulantes, durante la guerra de los Seis Días. A pesar de que Israel dijo que se trató de un error, hoy día nadie duda de que el bombardeo del navío norteamericano fue una operación perfectamente planificada, para sancionar las críticas de los EEUU a Israel.
Este ataque también se podría interpretar, según el analista político Thierry Meissan, como un aviso por parte de Israel a la comunidad internacional, ante las recientes presiones para que el estado sionista declarara su arsenal nuclear y aceptara las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El ataque contra la Flotilla de la Libertad, ha coincidido también con la realización de los "juegos de guerra" que la OTAN e Israel realizaban contra Irán, con submarinos nucleares, cerca de las costas iraníes, probablemente para intimidar al país persa, ante el probable desencadenamiento de una crisis a escala internacional, por el ataque a la flotilla humanitaria, o con el objetivo de lanzar el deseado (desde hace tiempo) ataque, en el caso de tener la más mínima excusa. Algo que demuestra nuevamente que la matanza de los cooperantes estaba perfectamente planificada por Israel.
3 comentarios:
Si alguien quiere saber que prensa está controlada por los sionistas, lo tiene fácil: solamente tienen que buscar entre los que indican a que distancia de aguas jurisdiccionales israelitas estaban los barcos asaltados y los que no. De ello se saca una sencilla conclusión: Estamos informativamente hablando, totalmente manipulados por los sionistas.
Según fuentes oficiales israelitas, los asaltantes (los del ejercito israelí) iban desarmados y los atacados iban armados. Resultados: todas las victimas mortales son los atacados. ¿Cómo se puede tragar tanto?.
Aquí se demuestra un hecho sociológico: Si la masa está previamente alineada y se presenta como terroristas a gente que ayuda a un pueblo pasándolas canutas en un hermético bloqueo y a los auténticos terroristas se les presenta como victimas, cualquier ataque será considerado, por los alineados, como mera defensa propia. El siguiente paso será que cualquiera que defienda a los atacados será mostrado como uno de ellos (un delincuente) por hacer apología del terrorismo.
...ya hace tiempo que en nuestro propio país, España, que por decir una palabra más alta que otra te pueden aplicar la ley antiterrorista. Ayy, pais pais...
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