¿Por qué no continuamos permitiendo comentarios?
A partir de hoy, PopularScience.com no aceptará
comentarios a los artículos. He aquí el porqué.Nota del traductor: Esto no es ninguna broma. Se trata del portal de la resvista "científica" más reconocida y antigua de EE.UU.. La traducción, difícil debido al "newspeak" orweliano, es precisa y leal. Toma nota como "doctrina" y "ciencia" se emplean como sinónimas. No nos engañan. El motivo del cambio es debido a que cada vez más les está fallando su intento de indoctrinar con "dogma científico". Los "trolls" profesionales cada vez menos eficacia están teniendo y más caro les están saliendo a publicaciones de versión oficial como esta. Mientras tanto, cada vez más lectores están buscando ciencia en sitios "alternativos". Por eso vemos como algunos portales ya sólo permiten comentarios en artículos seleccionados por su insignificancia o han desactivado los comentarios por completo. Como la música "pop" la "popscience" es cada vez menos popular. Me suena a algún partido político. Esta tendencia irá en aumento.
Greg Grisham Vento
Por Suzanne LaBarre 24 de Septiembre del 2013
Los comentarios pueden ser adversos para la ciencia. Por esa razón,
aquí en PopularScience.com, los hemos desactivado.
No fue una decisión que tomamos a la ligera. Como primera revista
de noticias de ciencia y tecnología, de 141 años de edad, estamos tan
comprometidos a fomentar el debate intelectual como a difundir la palabra de la
ciencia a lo largo y ancho. El problema es cuando los "trolls" y
"spambots" abruman este primero, disminuyendo nuestra capacidad de
hacer este último.
Eso no quiere decir que somos el
único sitio en el mundo que atrae a los comentaristas irritantes. Nada más lejos. Tampoco queremos sugerir que todos nuestros comentaristas son ejemplares
de “internetfilia”, catetos y estridentes. Tenemos muchos comentaristas agradables que invitan a la reflexión.
Pero incluso una minoría rebelde ejerce el poder suficiente como para inclinar una percepción del lector de una historia, como una investigación reciente sugiere. En un estudio dirigido por el profesor dela Universidad de
Wisconsin- Madison Dominique Brossard, 1.183 estadounidenses leyeron una
entrada fraudulenta sobre la nanotecnología. Posteriormente se realizó una
encuesta de los lectores sobre el tema (¿hay que desconfiar de los beneficios o
apoyarlos?). Luego, a través de una condición asignada al azar, están expuestos
a comentarios, tanto insultos (Si usted no ve los beneficios del uso de la
nanotecnología en este tipo de productos, es un idiota.") como comentarios
respetuosos. Los resultados, según Brossard y el coautor Dietram A. Scheufele
publicaron en un artículo del New York Times se resumen en que:
Pero incluso una minoría rebelde ejerce el poder suficiente como para inclinar una percepción del lector de una historia, como una investigación reciente sugiere. En un estudio dirigido por el profesor de
"Comentarios ofensivos o insultantes no sólo polarizan a los lectores, sino que a menudo cambia la interpretación de la noticia en sí. En el grupo de comentarios respetuosos, los que inicialmente apoyaron o no la tecnología - quienes se identificaron con las preguntas preliminares de la encuesta – continuaron sintiéndose igual después de leer los comentarios. Las personas expuestas a los comentarios groseros, sin embargo, terminaron con una comprensión mucho más polarizada de los riesgos relacionados con la tecnología. Sencillamente añadir un ataque ad hominem en un comentario del lector fue suficiente para que los participantes del estudio creyesen que el lado negativo de la tecnología reportado fue mayor de lo que habían pensado previamente."
Otro estudio de esquema similar encontró que comentarios firmes,
pero redactados respetuosamente, impactaron la percepción de la ciencia de los
lectores.
Si miramos al fin lógico de los resultados, vemos que los
comentaristas forman la opinión pública, la opinión pública forma la política pública
y la política pública decide qué proyectos de investigación consiguen
financiación con fondos públicos. Así que se empieza a ver por qué nos sentimos
obligados a desactivar los comentarios.
Una guerra de décadas políticamente motivada contra la pericia de los
expertos ha erosionado el consenso popular en una amplia variedad de temas
científicamente validados. Todo, desde la evolución hasta los orígenes del
cambio climático, está por error en juego otra vez. La certeza científica es una
cosa más para que dos personas "debatan" en la televisión. Y debido a
que las secciones de comentarios tienden a ser un reflejo grotesco de la
cultura mediática que les rodea, la obra cínica de socavar los cimientos de la doctrina
científica se está llevando a cabo bajo nuestros propios artículos, en un sitio
web dedicado a la defensa de la ciencia.
Hay un montón de maneras de corresponderse con nosotros, a través
de Twitter, Facebook, Google+, Pinterest, livechats, correo electrónico y demás.
También tenemos planes para reabrir comentarios en artículos selectos que se
prestan a una discusión vigorosa e inteligente. Esperamos que participen con
sus pensamientos más brillantes. No lo hagan por nosotros. Háganlo por la
ciencia.
Suzanne LaBarre es la Directora de contenidos en-línea de la
revista Popular Science .
1 comentario:
A si se evitan comentarios razonables y lógicos que contradigan sus versiones oficiales,porqe el spam y segun que comentarios groseros pueden borrar y ya.
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