Nota del traductor:
Ahora, de repente, La Historia, la de imperios con ambiciones globalistas, lo llaman “teoría de conspiración” y el belicismo de las ambiciones globalistas de toda la Historia ahora lo dicen “intervención humanitaria”. La Historia la escriben los vencedores. Ahora que la ambición globalista de toda la Historia se hace realidad, la Historia en si, la ambición globalista, por de facto, se queda en un mero cuento o teoría de conspiración. En fin, el fin, de la Historia.
WWIII: One Nation at a Time
Los “Globalistas” se infiltran, corrompen, y convierten todo el planeta, país por país, en una única dictadura científica-geopolítica que una vez instalada será imposible detener. La última conflagración en el mundo árabe expone una aceleración de la estrategia de desestabilizaciones regionales para hacerse con el cargo del destino de cada país. Naciones como Rusia y China, cuyos intereses están siendo directamente amenazados, se quedan con el pantalón bajado, sin preparativos, impotentes. O por lo menos eso parece.
Algunos países sucumben en el silencio y la sombra, otros son brutalmente invadidos sin piedad para ser asimilados por la agenda globalista. La superposición de la sociedad civil por globalistas equivale a un gobierno en la sombra, siempre subversivo arrastrándose hacia adelante sin importar lo difícil que puede ser la nación objetivo que resiste. En los casos más extremos, como Libia, ha sido desarraigada la sociedad civil para que la intervención militar fuera una alternativa aceptable e inevitable desde la perspectiva globalista tan fácilmente vendida a los consumidores del bienestar.
Combaten los oligarcas corporativos financieros de Nueva York, Londres y Tel Aviv con su creciente colección de títeres globalistas y estados vasallos en todo el mundo contra lo que queda de la humanidad libre. Con cada nación que se incorpora más fortalecen la confianza en su agenda para un gobierno mundial.
Han creado un sistema perfecto, la estrategia de la tensión, nos enfrentan en una batalla tras otra, una guerra tras otra. Exponen su injerencia y subversión en una nación tras otra, siempre hacia adelante.
Todos en un grado u otro ayudamos en avanzar a la estrategia de tensión de los globalistas por el juego de la cri$i$ artificial y al no centrarnos en la fuente de nuestro martirio. Los medios de comunicación alternativos hemos logrado avances en la denuncia y deslegitimación de la "comunidad internacional", sin embargo, perdemos de vista las muchas maneras de dividir y distraernos para que inconcientemente participamos en la producción teatral globalista. Si mientras nuestras fuerzas armadas bombardean otros países, revindicamos por ejemplo un derecho laboral, esta hipocresía lo único que consigue es hacernos servir, inconscientemente, a los intereses de aquellos con quien nos enfrentamos.
La tragedia entre el pueblo engañado de Israel y los palestinos que mantienen sitiados, es lo que podemos llamar, eso sí, Economía Sostenible. El conflicto perfecto, sin solución, del que se puede exprimir perpetuamente petróleo y Dólares para avanzar en su agenda globalista. La gran farsa de la Guerra Contra el Terror es otro ejemplo. Estamos atrapados en los detalles, tomamos partido, gastamos energía luchando contra estas batallas y perdemos de vista, dentro de este teatro de marionetas, los hombres tirando de las cuerdas arriba. Nos volvemos ciegos y no podemos entender la necesidad de que dejemos las marionetas detrás, subamos a los techos encima del escenario, cojamos las cuerdas y tiremos a los titiriteros y no al revés.
Debemos recordar cómo estos oligarcas corporativos financieros consiguieron el poder desde el principio; a través del control y la regulación de nuestras vidas desde muy arriba. Lo consiguieron porque hemos invertido en su sistema corrupto durante generaciones. Les hemos entregado nuestros sistemas monetarios y nuestras responsabilidades personales por la conveniencia de la vida de “listo para comer” del Estado Corporativo Y así es como se mantendrán en el poder. Así seguiremos sumisos a su sistema. Así continuaremos engañándonos a nosotros mismos de que si bailamos con los títeres lo suficiente tiempo nos convertiremos en sus amos.
Si tratamos de verdades a medias sin identificar y apuntar a la verdadera fuente del problema, no importa que nuestro activismo, protesta o campaña sea noble, su efecto será totalmente inútil e incluso contraproducente. En todos los casos, ya sea el conflicto de Israel con los palestinos, la interminable Guerra Contra el Terror o la contra La Droga, o la contra la pobreza, el hambre o la destrucción del medio ambiente; La causa de todos estos problemas es una sola. De hecho no son problemas sino efectos de un problema y cuando nos quejamos por los efectos nada más fortalecemos al problema. Guste o no guste, caiga quién caiga, LA POBREZA NO ES UN PROBLEMA. El ÚNICO problema, es la HISTORIA de siempre. La Historia que ahora tan conveniente llaman “Teoría de Conspiración”.
No podemos depender de Rusia, China y demás países BRIC, o los del “Eje del Mal” como Irán a que hagan frente a este último capítulo de la Historia. En muchos sentidos juegan directamente a la estrategia de la tensión y corren el mismo riesgo de ser doblegados por sus propios pueblos si no dejan de encubrir el problema con los efectos. Los efectos no tienen soluciones, el Problema sí. La respuesta al Problema no es protestar para los pobres y trabajar para los ricos. La única manifestación que hay que convocar es la HUELGA TOTAL y su único lema el de NO AL NUEVO ORDEN MUNDIAL.
No necesitamos manifiestos de pluma larga o multitudes enfrentados con policía simplemente debemos dejar de protestar y DEJAR DE TRABAJAR.
2 comentarios:
Me parece estupendo todos teniamos que ir a la huelga genral y paralizar el mundo.
No salio Obamna llamando a la rebelion en los paises arabes por su libertad pues nos tomamos al pie de la letra sus palabras seguro que ahi no le hace tanta gracia
Empecemos por el cambio bajo nuestro techo, en nuestro entorno más cercano, así, cambiando el barrio, cambiará la ciudad & el país & por consecuencia: el mundo. Roma no se construyó en un día. Y no es cuestión de protestar con maestría, sino de trabajar con humildad, día a día, para hacer nuestros sueños realidad.
Namasté!!!
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