jueves, 17 de diciembre de 2009

Los asesinos al lado - Blackwater en Colombia

Eva Golinger para Rebelión, 16/12/2009 - No es sorpresa la revelación en Ecuador sobre el papel de Washington en la invasión ilegal del territorio ecuatoriano el primero de marzo de 2008. Se sospechaba desde el primer momento de la participación de los militares y agentes de la inteligencia estadounidense, entonces ubicados en la base militar de Manta, en la operación que acabó con un campamento de las FARC. Ahora un informe oficial de Ecuador confirma este hecho. Reafirma, además, que donde se encuentran bases militares utilizadas por Estados Unidos, habrá acción militar ejecutada por Washington – sin importar las reglas, leyes y normas del país anfitrión.

El polémico acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, firmado el pasado 30 de octubre, significa la expansión militarista más grande de Washington en América Latina en toda la historia. El acuerdo permite la presencia de contratistas privados al servicio de las necesidades de las agencias de Washington en territorio colombiano, con las mismas imunidades otorgadas a los funcionarios y militares estadounidenses. Esto no es nuevo. Dentro del acuerdo del Plan Colombia, desde hace 10 años Washington utiliza más de 30 empresas contratistas para ejecutar obras militares y de inteligencia y espionaje en Colombia. Algunas son las empresas más poderosas del complejo militar industrial, como DynCorp, Bechtel, Lockheed Martin, Grupo Rendon, y Raytheon entre otras.

Dentro del nuevo acuerdo militar, la cantidad de contratistas –o mercenarios de la guerra– aumentarán. La privatización de la guerra y el uso de empresas privadas para ejecutar acciones de seguridad, defensa e inteligencia, es hoy el modus operandi de Washington. La empresa más controvetida es sin duda Blackwater, ahora conocida como Xe Services. Durante los últimos ocho años, Blackwater ha ganado por encima de 1.400 millones de dólares en contratos del Departamento de Estado y el Pentágono. Desde el 2005, Blackwater también ha firmado contratos semi-secretos con el Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security) en EEUU para realizar operaciones de seguridad y defensa dentro del país, los cuales se perciben como el inicio de la creación de un Estado policial privatizado para reprimir y controlar una población que cada día se encuentra en una situación económica más desesperante.

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2 comentarios:

Joseba01 dijo...

Las actividades de estas empresas de mercenarios se están extendiendo y diversificando cada vez más. Además, han conseguido homologar en la figura "inocua", "neutra", del contratista a los tan mal vistos mercenarios.

Weissman dijo...

El gran negocio de las empresas de mercenarios, y a la vez la gran idea de hacer funcionar a una fuerza a-legal al servicio de los intereses imperiales......

Ya lo dijeron los neo-cons, que en el siglo XXI habia que poner en marcha la privatización de las fuerzas armadas y policiales de los EEUU.... todo para que "sigan siendo el Imperio ante los desafios y amenazas del nuevo siglo", como preconizaba su think-thank PNAC.

Al fin y al cabo son consecuentes con su neo-liberalismo economico....

-Weissman-