Por Robert Parry (ConsortiumNews.com), Andrew Hughes (Global Research), Allan Nairn (Democracy Now!) y Roxana Tiron (The Hill)*
Traducción de Ernesto Carmona (especial para Argenpress)
Al mantener Obama al republicano Robert Gates como secretario de Defensa puso a los jefes militares de la administración Bush en posiciones clave del Pentágono. Durante los últimos dos años de Bush, Gates fue el ejecutor dominante de la última oleada de la guerra en Iraq, después que reemplazó a Donald Rumsfeld, quien se mostró opuesto a la nueva escalada.
Los nombramientos de Obama en Defensa e inteligencia beneficiaron a muchos de los peores elementos de la política de seguridad nacional de las últimas tres décadas. También contradijeron sus principales argumentos de campaña respecto una “inteligencia politizada” y “falta de transparencia”. El curriculum de “décadas de experiencia” que cargan estos jefes está lleno de faltas éticas, mentiras al Congreso y “conflictos de intereses” en la puerta giratoria que une al gobierno y el complejo militar-industrial. Aunque Obama prometió mantener a los cabilderos fuera de los altos cargos del gobierno, muchos nombramientos beneficiaron a ex lobbystas o ex consejeros de corporaciones que hacen negocios directamente con el Pentágono. Y el nuevo comisionado de Defensa William Lynn todavía no explica cómo desaparecieron 3,4 millones de millones de dólares (billones españoles o trillones sajones) cuando fue interventor del Pentágono.
La carrera de Robert Gates refleja la puesta en marcha de posiciones neoconservadoras y también le resta credibilidad al plan de Obama para un retiro organizado de las tropas de EEUU. Su historial como oficial de inteligencia de carrera comenzó bajo Nixon. Pero, como indica la crónica de Robert Parry (en ConsortiumNews.com), cuando ocupó altos cargos en la CIA en los años 80, bajo Reagan, tiró por la borda el concepto de inteligencia objetiva de la división analítica de la agencia de espionaje.
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Traducción de Ernesto Carmona (especial para Argenpress)
Al mantener Obama al republicano Robert Gates como secretario de Defensa puso a los jefes militares de la administración Bush en posiciones clave del Pentágono. Durante los últimos dos años de Bush, Gates fue el ejecutor dominante de la última oleada de la guerra en Iraq, después que reemplazó a Donald Rumsfeld, quien se mostró opuesto a la nueva escalada.
Los nombramientos de Obama en Defensa e inteligencia beneficiaron a muchos de los peores elementos de la política de seguridad nacional de las últimas tres décadas. También contradijeron sus principales argumentos de campaña respecto una “inteligencia politizada” y “falta de transparencia”. El curriculum de “décadas de experiencia” que cargan estos jefes está lleno de faltas éticas, mentiras al Congreso y “conflictos de intereses” en la puerta giratoria que une al gobierno y el complejo militar-industrial. Aunque Obama prometió mantener a los cabilderos fuera de los altos cargos del gobierno, muchos nombramientos beneficiaron a ex lobbystas o ex consejeros de corporaciones que hacen negocios directamente con el Pentágono. Y el nuevo comisionado de Defensa William Lynn todavía no explica cómo desaparecieron 3,4 millones de millones de dólares (billones españoles o trillones sajones) cuando fue interventor del Pentágono.
La carrera de Robert Gates refleja la puesta en marcha de posiciones neoconservadoras y también le resta credibilidad al plan de Obama para un retiro organizado de las tropas de EEUU. Su historial como oficial de inteligencia de carrera comenzó bajo Nixon. Pero, como indica la crónica de Robert Parry (en ConsortiumNews.com), cuando ocupó altos cargos en la CIA en los años 80, bajo Reagan, tiró por la borda el concepto de inteligencia objetiva de la división analítica de la agencia de espionaje.
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3 comentarios:
Weissman, tenía abierto el blog en modo edición, he leído tu comentario y cuando he vuelto a la página principal no me ha aparecido de nuevo, he debido hacer algo mal. Perdona, y si no te importa escríbelo de nuevo. Gracias
El paraiso de la libertad podrido de corrupción, asesinatos, genocidios,manipulación, mentiras, codicia...Y nuestro Zapatero elogiando "la grandeza democratica de eeuu". Manda h...
Zapatero, al igual que Aznar, es agente de los EUA, trabajan para éllos. ¿Quién diseño la falsa transición española si no fué la CIA?
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