Bill Van Auken, para Global Research, 31/12/2009 - El pasado fin de semana, los misiles de los aviones robot Predator estadounidenses atacaron un pueblo en Pakistán matando al menos a trece personas. El ataque coincidió con diversas informaciones que aseguran que los escuadrones de la muerte de las Fuerzas Especiales de EEUU están intensificando sus operaciones en el lado afgano de la frontera.
Esa modalidad de guerra, junto con los asesinatos selectivos, constituyen el rasgo más evidente de las primeras etapas del “incremento” ordenado por el Presidente Barack Obama a primeros de mes, en función del cual está enviando al menos 30.000 soldados más a Afganistán.
Esos métodos son un exponente de la guerra sucia de estilo colonial que intenta suprimir la resistencia ante una ocupación que tiene como objetivo establecer el dominio de Washington en Asia Central, una región estratégicamente vital y muy rica en energías.
Citando a funcionarios pakistaníes, el diario The Nation, con sede en Lahore, informó el pasado domingo que la cifra de víctimas en un ataque con aviones robot contra un pueblo en el norte de Waziristán había alcanzado la cifra de trece muertos. Al parecer, dos misiles impactaron en unas instalaciones del pueblo de Saidgi, a unos seis kilómetros al norte de la principal ciudad de Waziristán, Miranshah.
Los aviones teledirigidos continuaron cerniéndose sobre la zona a la vez que un bombardero estadounidense B-52 se unía a los sobrevuelos aterrorizando a la población local, según informaciones de los medios pakistaníes.
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Esa modalidad de guerra, junto con los asesinatos selectivos, constituyen el rasgo más evidente de las primeras etapas del “incremento” ordenado por el Presidente Barack Obama a primeros de mes, en función del cual está enviando al menos 30.000 soldados más a Afganistán.
Esos métodos son un exponente de la guerra sucia de estilo colonial que intenta suprimir la resistencia ante una ocupación que tiene como objetivo establecer el dominio de Washington en Asia Central, una región estratégicamente vital y muy rica en energías.
Citando a funcionarios pakistaníes, el diario The Nation, con sede en Lahore, informó el pasado domingo que la cifra de víctimas en un ataque con aviones robot contra un pueblo en el norte de Waziristán había alcanzado la cifra de trece muertos. Al parecer, dos misiles impactaron en unas instalaciones del pueblo de Saidgi, a unos seis kilómetros al norte de la principal ciudad de Waziristán, Miranshah.
Los aviones teledirigidos continuaron cerniéndose sobre la zona a la vez que un bombardero estadounidense B-52 se unía a los sobrevuelos aterrorizando a la población local, según informaciones de los medios pakistaníes.
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