El punto 1º de este artículo hablaba sobre las muertes de 3 prisioneros en la prisión ilegal de Guantánamo.
Fuente: Harper's Magazine, 18/1/2010 - El abogado neoyorkino Scott Horton detalló el caso de los 3 “suicidios” que ocurrieron allí en 2006.
Todo parece indicar que la administración Obama no investigó apropiadamente y que puede haber continuado con el encubrimiento de los posibles homicidios de 3 prisioneros en la prisión de Guantánamo. Salah Ahmed Al-Salami, de 37 años y natural de Yemen. Mani Shaman Al-Utaybi de 30 y natural de Arabia Saudí. Yasser Talal Al-Zahrani, también de Arabia Saudí, de 22 años, habiendo sido detenido y llevado a la prisión de Guantánamo con tan solo 17 años. Los tres estaban confinados en el “bloque Alpha”, que estaba destinado para los prisioneros problemáticos y los valiosos. No estaban acusados de ningún crimen, aunque sí se sabe que estuvieron en huelga de hambre.
En cuanto salieron a la luz noticias de la muerte de los detenidos las puertas de Guantánamo se cerraron para los reporteros y los que estaban en camino tuvieron que darse la vuelta. La persona al mando de Guantánamo, almirante Harry Harris, declaró las muertes como suicidios. La prensa e incluso los abogados de las familias parecieron creerlo, aunque no fue este el caso de los familiares de los 3 fallecidos.
Dos años más tarde, el Servicio de Investigación Criminal de la Marina (NCIS) hizo público el informe de la investigación. A pesar de que el Pentágono se resistió a hacerlo público, se vio forzado a hacerlo ante una demanda bajo la ley de la libertad de información. El informe, de 1700 páginas parecía que fue redactado para que no se entendiera nada y resultó ser casi ininteligible. No obstante, los documentos fueron referenciados y descifrados por los estudiantes de derecho de la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey y sus descubrimientos fueron publicados en 2009. Lo que descubrieron fue que la versión oficial de las muertes de los detenidos estaba llena de contradicciones y que la pieza central del informe, que era acerca de la reconstrucción de los hechos, era simplemente increíble.
Lo que venía a decir el informe era que los prisioneros consiguieron hacer una soga con sábanas retorcidas y camisetas y que posteriormente las sujetaron en lo alto de la pared de malla de acero, de 2,5 metros de altura. Cada prisionero consiguió atarse las manos y en un caso al menos también consiguió atarse los pies, para posteriormente introducirse trapos en la garganta. Finalmente, fueron capaces de, a pesar de estar ahogándose, subirse a los lavabos, introducir la cabeza en el nudo de la soga, apretarlo y tirarse del lavabo para morir asfixiados. El informe del NCIS dice que los 3 prisioneros, aunque no estaban en celdas contiguas llevaron a cabo los suicidios casi simultáneamente.
El informe también dice que un médico, al que no nombra, trató de resucitar a uno de ellos (aunque ya tenía rigor mortis) y que le rompió los dientes cuando intentó abrirle la boca.
Dos de los prisioneros al menos tenían puestas unas máscaras, que muy probablemente serían para evitar que éstos pudieran expulsar los trapos.
Si los descubrimientos anteriores ya son impactantes, los testimonios de miembros de la armada americana que realizaban labores de custodia en Guantánamo en esas fechas no lo son menos. Sus testimonios contradicen la versión oficial.
El sargento de la armada estadounidense, Joseph Hickman y varios hombres bajo su mando informaron de que el 9 de junio de 2006 los hombres fueron llevados antes de su muerte a un “lugar negro” secreto dentro de Guantánamo”. Según Harper's, los delitos podrían haber sido cometidos en una instalación secreta, llamada Campo “No”. El nombre del campo se debe a la prohibición de admitir su existencia. Los encarcelados llegaban al lugar en una camioneta especial y estos viajes no fueron inscritos en el libro de registro.
Fuente: Harper's Magazine, 18/1/2010 - El abogado neoyorkino Scott Horton detalló el caso de los 3 “suicidios” que ocurrieron allí en 2006.
Todo parece indicar que la administración Obama no investigó apropiadamente y que puede haber continuado con el encubrimiento de los posibles homicidios de 3 prisioneros en la prisión de Guantánamo. Salah Ahmed Al-Salami, de 37 años y natural de Yemen. Mani Shaman Al-Utaybi de 30 y natural de Arabia Saudí. Yasser Talal Al-Zahrani, también de Arabia Saudí, de 22 años, habiendo sido detenido y llevado a la prisión de Guantánamo con tan solo 17 años. Los tres estaban confinados en el “bloque Alpha”, que estaba destinado para los prisioneros problemáticos y los valiosos. No estaban acusados de ningún crimen, aunque sí se sabe que estuvieron en huelga de hambre.
En cuanto salieron a la luz noticias de la muerte de los detenidos las puertas de Guantánamo se cerraron para los reporteros y los que estaban en camino tuvieron que darse la vuelta. La persona al mando de Guantánamo, almirante Harry Harris, declaró las muertes como suicidios. La prensa e incluso los abogados de las familias parecieron creerlo, aunque no fue este el caso de los familiares de los 3 fallecidos.
Dos años más tarde, el Servicio de Investigación Criminal de la Marina (NCIS) hizo público el informe de la investigación. A pesar de que el Pentágono se resistió a hacerlo público, se vio forzado a hacerlo ante una demanda bajo la ley de la libertad de información. El informe, de 1700 páginas parecía que fue redactado para que no se entendiera nada y resultó ser casi ininteligible. No obstante, los documentos fueron referenciados y descifrados por los estudiantes de derecho de la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey y sus descubrimientos fueron publicados en 2009. Lo que descubrieron fue que la versión oficial de las muertes de los detenidos estaba llena de contradicciones y que la pieza central del informe, que era acerca de la reconstrucción de los hechos, era simplemente increíble.
Lo que venía a decir el informe era que los prisioneros consiguieron hacer una soga con sábanas retorcidas y camisetas y que posteriormente las sujetaron en lo alto de la pared de malla de acero, de 2,5 metros de altura. Cada prisionero consiguió atarse las manos y en un caso al menos también consiguió atarse los pies, para posteriormente introducirse trapos en la garganta. Finalmente, fueron capaces de, a pesar de estar ahogándose, subirse a los lavabos, introducir la cabeza en el nudo de la soga, apretarlo y tirarse del lavabo para morir asfixiados. El informe del NCIS dice que los 3 prisioneros, aunque no estaban en celdas contiguas llevaron a cabo los suicidios casi simultáneamente.
El informe también dice que un médico, al que no nombra, trató de resucitar a uno de ellos (aunque ya tenía rigor mortis) y que le rompió los dientes cuando intentó abrirle la boca.
Dos de los prisioneros al menos tenían puestas unas máscaras, que muy probablemente serían para evitar que éstos pudieran expulsar los trapos.
Si los descubrimientos anteriores ya son impactantes, los testimonios de miembros de la armada americana que realizaban labores de custodia en Guantánamo en esas fechas no lo son menos. Sus testimonios contradicen la versión oficial.
El sargento de la armada estadounidense, Joseph Hickman y varios hombres bajo su mando informaron de que el 9 de junio de 2006 los hombres fueron llevados antes de su muerte a un “lugar negro” secreto dentro de Guantánamo”. Según Harper's, los delitos podrían haber sido cometidos en una instalación secreta, llamada Campo “No”. El nombre del campo se debe a la prohibición de admitir su existencia. Los encarcelados llegaban al lugar en una camioneta especial y estos viajes no fueron inscritos en el libro de registro.
1 comentario:
Es terrible, pero al igual que ocurrió con los campos de exterminio nazis, lo que ocurre de puertas para adentro lo saben quienes lo sufren. Pero el resto, vivimos felices ignorando esta red de prisiones secretas, este pozo de impunidad que los EUA han diseminado por todo el mundo. Sabemos lo que está ocurriendo, pero preferimos hacer como que no existe, pues la realidad es terrorífica. Visto lo visto, no creo que los yankis se sienten en nada parecido al tribunal de Nürembreg, aunque Nüremberg no fué más que una medida cosmética para disimular la asimilación que las potencias vencedoras hicieron del potencial alemán.
No sé si jamás sabremos lo padecido por estas gentes, pero es imprescindible que procuremos estar informados, pues como dijo el gran Bertolt Bretch: "… al final vinieron a por mí, y nadie pudo ayudarme." Es el protocolo contra la disidencia, hoy son los islamistas, ya han amenazado a los Haitianos (¿sera por el vudú?), mañana podemos ser cualquiera. Si no lo entiendes así, si no te preocupa, quizá pienses que te van a dar un puesto como carcelero. Pero tranquilo, en esta pesadilla, el prisionero es el que está condenado, no tiene opción; pero los carceleros, torturadores y sus superiores son los verdaderamente condenables, pues ellos lo eligen.
Obama es una farsa, necesitaban un tipo amable para profundizar en el camino iniciado por la administración Bush. Bush padre marcó el camino, Bill Clinton lo desbrozó, Bush hijo empezó con la "obra" y Obama la ha acelerado, con excavadoras y maquinaria pesada, en este momento están asfaltando la autopista del terror que marcó Bush padre. A Alta Velocidad.
Con esta gentuza, nos invade la tristeza, cotidianamente nos asalta el horror. Cabrones!
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